Bechamel para croquetas: ¿Se puede congelar?

La salsa blanca -también conocida como bechamel– es una rica salsa con una gran variedad de usos. La salsa blanca nunca es suficiente. Puede utilizarla para la lasaña, la pasta, los gratinados o como relleno de tartas. También puedes modificar una receta de salsa blanca normal para hacer macarrones con queso para los niños.

Hacer la salsa bechamel es fácil, pero si tienes un evento próximo, puedes hacer la salsa blanca con antelación para reducir la preparación de la cocina a la mitad. ¿Pero se puede congelar la salsa blanca? Independientemente de si has hecho demasiada salsa blanca o de si te sobra salsa, la salsa blanca se puede congelar para usarla más tarde.

Aunque la salsa blanca contiene lácteos, se conserva muy bien en el congelador, aunque los entendidos dicen que forma parte de los alimentos que no se deben congelar jamás, porque es una salsa emulsionada, y es necesario aprender a añadir los ingredientes para que no tenga grumos.

¿Cómo congelar la Bechamel?

¿Cómo Congelar La Bechamel?

Hay dos maneras de congelar la salsa blanca: puedes congelar la salsa directamente en el congelador o congelar la salsa primero antes de congelarla. Si quieres congelar la salsa blanca sin congelarse rápidamente, empieza por dejar que la salsa se enfríe por completo. Antes de dejar enfriar la salsa blanca en, por ejemplo, un bol, cubra el bol con papel film. Esto evitará que la salsa forme una piel gruesa al enfriarse.

Una vez que la salsa blanca se haya enfriado, coge varias bolsas de plástico pequeñas con cierre o un recipiente rígido apto para el congelador. Vierte la salsa blanca en el recipiente o en la bolsa pequeña, asegurándote de dejar al menos un centímetro de espacio para que la salsa se expanda al congelarse. Cierra la bolsa o cubre el recipiente con una tapa hermética y escribe la fecha de conservación con un rotulador. Mételo en el congelador y ya está.

Ahora, si prefieres congelar primero la salsa blanca, prepara un recipiente con agua helada. Prepara la salsa blanca para congelar según las instrucciones indicadas anteriormente. A continuación, sumergir la bolsa de plástico de la salsa blanca en agua helada durante 15 o 30 minutos. Esto enfriará la salsa casi instantáneamente. Una vez que la salsa blanca se haya enfriado, métala en el congelador para su congelación a largo plazo.