El Partido Animalista ha acusado al ‘mundo rural’ de culpar a la sociedad de su propio declive y de recibir «auténticas barbaridades de dinero público» y aconseja al sector que se reconvierta para adaptarse a las nuevas demandas sociales.
En un comunicado con motivo de la celebración este domingo de la manifestación convocada por ALMA Rural en la que participaron miles de personas de distintos colectivos del mundo rural, el PACMA asegura que los manifestantes son parte de «colectivos autolesivos que culpan a la sociedad de haberse quedado atrás».
Además, considera que no pueden pretender que el Estado los mantenga y les urge a reconvertirse para adaptarse a la forma de vida de este siglo.
«Estos sectores se victimizan constantemente y culpan a los demás de no aceptar sus ideales, si bien estos ya no se corresponden con los estándares de sensibilidad y respeto a la naturaleza hacia los que camina la sociedad actual», opina el partido en un comunicado.
Además, acusa a estos sectores de recibir «auténticas barbaridades» y una «verdadera locura» de dinero público que es «casi imposible de contabilizar» para «no perder su economía» que «difícilmente» se mantiene por si sola.
Asimismo, acusa a los «empresarios» de estar recibiendo doble ayuda como por explotación ganadera y por su ámbito cultural, en el caso de la tauromaquia.
Para el PACMA el mundo rural «no puede pretender» que la sociedad lo vea con buenos ojos si excluyen «sistemáticamente» todo lo que no entienden o no se ajusta a lo que se ha hecho tradicionalmente.
Igualmente, advierte al sector de que la gente está «harta» de que se defiendan públicamente tradiciones que son «barbaridades».
El partido animalista se define como «firme defensor» del mundo rural si eso se entiende como una forma de vida fuera del entorno urbano y con una relación más estrecha con la naturaleza que «conlleva muchos más aspectos que criar animales para matarlos o explotarlos, llenar de plomo los montes y de excremento los suelos y el agua».
«Lo que denominan mundo rural agoniza porque ellos mismos lo están matando poco a poco», apostilla el PACMA, que pone de ejemplo el aumento del interés de la población de disfrutar de la naturaleza y de una alimentación más sana y ecológica.
De ese modo, denuncia que criadores de toros, cazadores, granjeros y otros colectivos que hacen negocio con la explotación animal se apropian de un mundo rural que «ya no es como ellos quieren y se queja por no poder sacarle la rentabilidad que esperan».