A muchas personas les gusta «comprar», pero para alrededor del siete por ciento de todas las personas, comprar con regularidad se convierte en un frenesí (compradora compulsiva). Se aconseja psicoterapia a los afectados. Esto es especialmente cierto si se produce una compra excesiva junto con otras enfermedades mentales como la depresión.
11Compra calidad y úsala
Psicólogos observan que muchas personas tienen la costumbre de utilizar apenas las cosas que más aman. Porque quieren conservar estos favoritos durante el mayor tiempo posible y les preocupa que su uso pueda desgastarlos.
El resultado, sin embargo, es que en lugar de los pantalones favoritos, por ejemplo, se usan pantalones menos populares y, por lo tanto, el usuario camina por el mundo con una insatisfacción permanente, posiblemente latente, que lo impulsa a realizar nuevas compras.
Por lo tanto, el consejo: es mejor poner tu dinero en ropa u objetos que te gusten y que luego realmente uses. Pasarás la vida más feliz y ahorrarás dinero a largo plazo.
