Los ladrones más patosos de la historia

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Hasta para ser ladrón hay que tener todo muy estudiado. No significa que haya que hacer un máster, pero desde luego, sí que hay que tener un poco de cabeza y contar con un buen plan. Claro que no lo sabemos por experiencia propia, sino porque los ladrones de las películas así obran.

Todos ello se caracterizan por dar ciertos golpes que suelen salir del todo bien. Hoy hablamos de esos que quizás, deberían haber estudiado un poco más sus técnicas. Aunque en ocasiones hasta pueden salir bien, pero si es así, es simple y mera coincidencia. ¡No te pierdas todo lo que sigue!.

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Caja registradora

Tal cual lo que comentamos al comienzo. Si es que, hay que repasar punto por punto todo aquello que vamos a realizar. Los ladrones siempre pueden cometer algún despiste, como personas que son, pero desde luego dichos despistes le pueden pasar factura. En este caso ocurrió tal que así, y es que, parece que el hombre se emocionó demasiado y es algo que no debería.

El ladrón llegó armado con su arma y el dependiente del lugar, le dio la caja registradora. Pero entre que el ladrón llevaba sus guantes, la bolsa y la pistola, parecía que las manos no le daban para más. Así que, intentó pillar todo el dinero pero éste se le escurría como quien no quiere la cosa. Así que, optó por hacerlo mejor. Se agachó y dejó el arma sobre el mostrador. En ese momento, otros hombres que estaba allí se abalanzaron sobre él y otro, pilló el arma.

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