Si te gustan las gambas con gabardina, te invito a aceptar el reto y preparar unas divinas berenjenas en gabardina que no tienen nada que envidiarle. Se trata de un plato sencillo y lleno de sabor que le gusta a todos en casa incluyendo a los más pequeños y por supuesto también a los adultos que no suelen aceptar con buena cara los vegetales y verduras.
Las berenjenas en gabardina se hacen de una forma bastante sencilla y una vez que las pruebes se convertirán en tus favoritas. Te puedo asegurar que resultarán un éxito y gustarán hasta a quienes no suelen llevarse bien con la berenjena.
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Las berenjenas en gabardina: un plato vegano que te va a enamorar
Cuando hablamos de preparaciones en gabardina inmediatamente nos da por pensar en gambas y mariscos que suelen quedar muy bien; no obstante, olvidamos lo bien que pueden quedar algunos platillos reemplazando los ingredientes cárnicos por vegetales.
En el caso de la berenjena bien es conocido que esta suele ser usada con frecuencia por los veganos y vegetarianos para hacer platillos realmente ricos y seductores. Tal es el caso de la receta de hoy; con la que te aseguro, no echaras de menos las carnes. Pasemos a los ingredientes y al paso a paso que te hará triunfar.
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Estos son los ingredientes que necesitarás para hacerlas
Los ingredientes que necesitas para hacer las berenjenas en gabardina son sencillos y económicos, los puedes encontrar en cualquier mercado y no representan un gasto excesivo en tu presupuesto.
Para que se den un placer cuatro personas necesitarás: 2 berenjenas medianas, aceite necesario para freír y para la gabardina: 2 huevos, ½ lata de cerveza muy fría, ½ cucharadita de ajo en polvo, una cucharadita de orégano molido, ½ cucharadita de pimentón dulce, una cucharadita de levadura seca, comino molido, harina, sal y pimienta.
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Comienza por las berenjenas
Lo primero que debes hacer es lavar muy bien las berenjenas con agua que esté fría. Corta las puntas de cada lado y corta láminas a lo largo. De las láminas que cortaste saca bastones que sean del mismo grosor o al menos lo más parecido que puedas.
Una vez que tengas los bastones cortados espolvoréalos con sal gruesa y remuévelos dentro de un bol. Déjalos sudar por un tiempo aproximado de 20 minutos. Durante este tiempo liberarán el gusto amargo.
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Prepara los huevos
Mientras el tiempo de reposo y sudado de las berenjenas se acerca a su fin, ve por los huevos, cáscalos y viértelos en un bol. Recuerda escoger huevos que estén frescos.
Una vez que los tengas en el bol añade una pizca de sal, el perejil seco el ajo molido. Bate los huevos con las especias formando una emulsión ayudándote con un batido de alambres manual.
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Vierte la cerveza
Una vez que tengas los huevos mezclados con las especias será el momento de verter la ½ cerveza fría.
Integra la cerveza a la mezcla con la ayuda del batidor de alambre para que la preparación se airee lo suficiente. La cerveza contribuirá a que la masa fermente y quede esponjosa. Incorpórala muy bien.
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Incorpora la harina
Cuando tengas la cerveza perfectamente integrada a los huevos y especias añade la harina poco a poco.
Es necesario que la añadas con calma para evitar que se formen grumos. A medida que la añades vas a notar que se comienza a volver una mezcla espesa, parecida a la que haces para unos panqueques o crepes. Bate bien para eliminar cualquier grumo.
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Aliña la mezcla para tus berenjenas en gabardina
Una vez que tengas lista la masa para hacer las gabardinas termina de darle sabor. Añade el pimentón dulce y la pimienta negra recién molida.
Agrega también un poco de comino molido y si deseas un poco más de ajo en polvo. La gabardina debe quedar con un sabor rico para que al morder se sientan perfectamente.
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Prepara las berenjenas para freírlas
Una vez transcurridos los 20 minutos en que las berenjenas han sudado y eliminado todo el gusto amargo, es el momento de ‘vestirlas’ con la gabardina, pero primero debes eliminar el exceso de sal y prepararlas.
Lava los bastones de berenjena con agua fría y retira el exceso de sal y el líquido que han liberado. Escúrrelas muy bien, sécalas con papel absorbente y sumerge los bastones en la mezcla de gabardina. Remueve muy bien los bastones, de forma tal que queden perfectamente cubiertos por la masa espesa.
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Así debes freír las berenjenas en gabardina
En una sartén profunda vierte una cantidad generosa de aceite y llévala al fuego. Lo ideal es que alcance una temperatura elevada alta para fritura, unos 180 a 185° C.
Apenas el aceite este bien caliente pon los bastones de berenjenas a freír dejando espacio entre ellos. Espera que estén doraditos por todas sus caras para que queden bien crujientes y retíralos con una espumadera. Espera que el aceite tome temperatura nuevamente y fríe el resto de las tandas.
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Disfruta de este plato sencillo y delicioso
Cuando las berenjenas en gabardina estén completamente fritas, crujientes y de un hermoso color dorado retíralas del fuego y ponlas sobre papel absorbente para que escurran el exceso de grasa.
Sirve de inmediato, este es un plato que se disfruta bien caliente. Acompaña con rebanadas de limón y sírvelas como aperitivo o acompáñalas con el contorno que más te guste, algunas salsas y disfrútalas como plato principal. Con un rico y cremoso alioli quedarán fantásticas.
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