El presidente de la AEB, José María Roldán, ha defendido este lunes que el sector bancario ha sido la solución a la crisis generada por la pandemia y no solo una parte de la solución, como se suele decir, ya que considera que ningún otro agente habría podido tener la capacidad de financiación y ayudar a las empresas como lo ha hecho la banca.
Durante el ‘XII Encuentro del sector financiero’ organizado por KPMG y ‘Expansión’, el presidente de la AEB también ha destacado el papel que puede jugar el sector bancario en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, dadas las características del sistema productivo español, conformado por empresas de muy pequeño tamaño que recurren a la banca para financiarse.
Roldán ha recordado la «estrecha relación» entre estas compañías y la banca, debido a esa imposibilidad de financiarse en los mercados, así como la capilaridad del sector en cuanto a tamaños de compañías, sectores y geografía.
Asimismo, el presidente de la AEB ha incidido en que los clientes confían mayoritariamente en los bancos para el tratamiento de sus datos, seguidos por los gobiernos y muy de lejos por las grandes tecnológicas y las fintech.
Si bien cree que es necesario aumentar el tamaño medio de las empresas, ha defendido que las pymes tienen una mayor capacidad de acción y transformación ante una situación inesperada, como ha ocurrido en la pandemia.
Los fondos europeos son en este contexto una manera de «apuntalar la recuperación» española, en la que el país va más atrasado debido al fuerte impacto de la pandemia.
El presidente de la AEB ha comparado el desarrollo de los proyectos para los fondos europeos con sacarse el carnet de conducir: España ha sacado un 10 en el teórico, ya que piensa que el Perte tiene una «coherencia interna y transformadora tremenda», pero de nada sirve aprobar el teórico si no pasas el práctico.
Ante el carácter más «etéreo» de estos fondos, Roldán ha señalado que «no es lo mismo construir una carretera que ayudar a miles de empresas a digitalizarse», una naturaleza distinta a la que el país está acostumbrado.
Por otra parte, Roldán ha señalado que existe una confusión con el papel de la banca en la financiación de proyectos: no son las entidades financieras las que eligen los proyectos en los que invertir, sino que las entidades solamente analizan la capacidad de devolución de ese préstamo.
La sostenibilidad es uno de los segmentos a potenciar en el marco de los fondos europeos y el sector privado está comprometido: el 75% de la banca está de acuerdo con los objetivos de descarbonización. Así, los fondos deberían entonces ser capaces de hacer más fácil las transiciones energética y digital para minimizar sus costes, según Roldán.