La ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha criticado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, haya calificado de «comisarios políticos» la nueva figura del coordinador de bienestar, que estará operativa el próximo curso 2022-2023, y se ofrece a reunirse con ella para explicarle su utilidad.
«En política todo no vale, esto es demasiado importante. La infancia merece vidas seguras», ha subrayado en Twitter para responder a un comentario previo de Ayuso en la misma red social, en el que reprochaba que su creación perseguía «acabar con la libertad de los profesores y alumnos».
La ministra ha replicado a Ayuso que está dispuesta a mantener una reunión «cuando quiera» para explicarle la figura del coordinador del bienestar, que «busca prevenir la violencia en las escuelas, como el bullying».
Por su parte, Ayuso ha censurado que se creen «instituciones en paralelo a la legalidad, que se alimentan de dinero público y de victimismos, enfrentamientos inducidos, nuevas versiones de la lucha de clase».
También ha contestado a la presidenta regional el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, al subrayar que la Ley de Protección a la Infancia, que avala la medida, se aprobó con los votos del PP, partido del que forma parte Ayuso.
«Lo cual es una buena noticia, porque ayudará a luchar contra el acoso escolar. A pesar de tu oposición», ha lanzado directamente a Ayuso.
El Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades autónomas acordaron el pasado lunes garantizar, en coordinación con las autoridades competentes, que las figuras del coordinador de bienestar infantil y del delegado de protección se encuentren «plenamente operativas» durante el próximo curso 2022-2023.
El cometido principal en ambos supuestos es ser las figuras de referencia para la prevención y protección frente a la violencia en el ámbito educativo y el ámbito del deporte y del ocio, respectivamente. Todos los centros educativos (públicos, privados y concertados) deberán contar con ambas figuras.
Estos coordinadores y coordinadoras, según explicó Belarra, deben ser «la pieza que se encargue de que se implementen los planes y protocolos en el ámbito educativo y en el ocio y el deporte, de escuchar a los menores y sus avisos sobre cualquier tipo de violencia, y de comunicar las situaciones de riesgo».
