Una rica y sabrosa forma de comer el pollo es mediante la fácil técnica de rebozado. Es una forma tan efectiva como conocida para darle todo el sabor a nuestro producto. Sin embargo, muchas veces fallamos en la, a priori, fácil elaboración.
Y es que, el pollo sin rebozar puede resultar poco apetitoso. Pero un filete empanado puede también resultar fastidioso si la parte externa, el rebozado, no está bien lograda. En el siguiente artículo te explicamos cuáles son los secretos de un buen rebozado para que esté como tiene que estar, bien crujiente.
9Cuidado con el tiempo de cocción
Si la temperatura está muy caliente, es posible que cometamos el error de quemar el rebozado sin que la carne se cocine. Por eso, hay que medir bien la temperatura del aceite.
Por otra parte, cuanto más fina sean los filetes, menos tiempo deberá de permanecer en el fuego. Así que, ten cuidado con el tiempo de cocción porque tus filetes se pueden quemar fácilmente.
