Un brote entre los migrantes que saltaron la valla de Melilla obliga a confinar su zona

La Consejería de Salud Pública ha ordenado restringir la entrada y salida en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla, concretamente en la zona que acoge a los inmigrantes que saltaron la valla en las dos últimas semanas, después de que 33 de los 236 que accedieron en esas fechas hayan dado positivo en covid-19.

A través de una orden publicada la tarde del viernes en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), el área que dirige Mohamed Mohand (PSOE) ha subrayado que, con ocasión de la entrada masiva de migrantes en la Ciudad Autónoma de Melilla, se procedió a su ubicación en el CETI, realizándoles, entre otras, las oportunas pruebas de diagnóstico Covid-19, cuyos resultados les han llevado a la determinación de ordenar el confinamiento de los módulos que acogen a estas personas.

«Tras la notificación de 33 casos positivos de covid-19 en migrantes subsaharianos recién llegados a Melilla, que se encontraban en aislamiento junto a 203 migrantes más tras un salto masivo la pasada semana, los servicios sanitarios del CETI, atendiendo a la sintomatología de los migrantes aquejados, procedieron a realizar test de antígenos a los 236 migrantes, resultando hasta fecha de hoy 33 positivos» ha recogido la orden sanitaria.

De este modo y tras haber establecido los contactos estrechos de los 33 casos positivos del Centro, Salud Pública ha explicado que llevará a cabo un cribado con PCR al resto migrantes que residen en las mismas zonas y son contactos estrechos y ni padecen o tienen algún tipo de sintomatología, con el fin de poder testarlos e identificar posibles casos asintomáticos de todo el recinto de aislamiento de migrantes subsaharianos recién llegados (Zona de Carpas). Este cribado PCR tendrá lugar el próximo lunes 2 de agosto «con el fin de identificar posibles casos asintomáticos y estudiar la secuenciación del virus y sus posibles variantes de los casos que resulten positivos».

SEPARADOS DEL RESTO DEL CETI

El área que dirige Mohamed Mohand ha detallado que en la Zona de Carpas, donde residen los de 203 migrantes que siguen en aislamiento desde su llegada al centro CETI, «ahora son contactos estrechos», y en la misma se encuentran camas adecuadas y baños para su estancia en el período de confinamiento necesario.

Asimismo, cuentan con zonas y espacios abiertos al aire libre donde pasar el día pero asegurando la separación total del resto de usuarios del CETI –su ocupación supera el millar de personas– para evitar un contagio masivo entre ellos. Se les facilitará la comida en esa misma zona, donde los empleados del centro llevan sus bandejas y posteriormente las recogen y desinfectan adecuadamente.

De igual modo, Salud Pública ha ordenado el aislamiento de los casos positivos hasta transcurridos tres días desde la resolución de la fiebre y del cuadro clínico con un mínimo de 14 días desde el inicio de los síntomas, o desde la realización de la prueba diagnóstica. El seguimiento se realizará por el médico de Atención Primaria. «En el caso de que el centro no pudiese garantizar el aislamiento efectivo de los casos leves se deberá proceder a su aislamiento en otras instalaciones habilitadas» ha admitido el Gobierno melillense.

Por su parte, los contactos estrechos identificados deberán pasar una «cuarentena durante los diez días posteriores al último contacto con el caso confirmado», una medida que considera esencial de prevención para controlar la transmisión. Al finalizar el periodo se realizará una PCR para su alta de cuarentena.

Además, ha establecido que el contacto estrecho del caso en cuarentena permanecerá en el lugar habilitado del centro y de forma preferente en una habitación individual, restringiendo el mínimo las salidas de la habitación, que siempre se realizarán con mascarilla quirúrgica. Asimismo, deberá restringirse al máximo el contacto con otros convivientes.