PP y Vox han cuestionado este martes la labor que está realizando la Secretaría de Estado de la España Global, dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, para mejorar la imagen y la reputación del país a nivel internacional en un momento en que consideran que está debilitada entre otras cosas por la crisis con Marruecos.
Ambos partidos han aprovechado la comparecencia del secretario de Estado de la España Global, Manuel Muñiz, en la comisión de Exteriores del Senado para criticar la política exterior del Gobierno y en particular las labores que desde Exteriores se están haciendo para mejorar la imagen de España.
Así tanto el senador de Vox y portavoz del grupo Mixto, José Manuel Marín Gascón, como la portavoz del PP en la comisión, Pilar Rojo, han coincidido en señalar entre otros aspectos a la mala gestión del Gobierno de la pandemia, la crisis abierta con Marruecos o el hecho de que el presidente estadounidense, Joe Biden, no haya llamado aún por teléfono a Pedro Sánchez.
«Nuestra política exterior está atravesando por uno de los peores momentos de su historia», ha sostenido Rojo, haciendo mención expresa a la pandemia y la gestión del Gobierno y denunciando que «España lidera los peores ranking entre países industrializados» en cuestiones como exceso de mortalidad o caída del PIB.
En este sentido, ha preguntado a Muñiz qué es lo que está haciendo frente a una «imagen dañada y poco creíble» de España a nivel internacional y «un Gobierno al que solo han escuchado contradicciones y mentiras.
MEJORAR LA IMAGEN EN CASA
Aunque ha evitado criticar con firmeza las campañas para promover a España a nivel internacional, Rojo ha defendido que el Gobierno debería empezar primero en casa, habida cuenta de que, según la senadora ‘popular’, «la política exterior está siendo boicoteada una y otra vez desde el Consejo de Ministros» por la existencia de dos «agendas paralelas» de PSOE y Podemos en asuntos internacionales como el Sáhara o Venezuela.
En opinión de Rojo, será difícil proyectar una buena imagen de España de cara al exterior «si no se fomenta esa imagen positiva de puertas para dentro». Además, ha afeado la «pérdida de protagonismo en América Latina», que «Biden ha ignorado» a Sánchez en su ronda de contactos, además de la «más grave crisis diplomática en años» con Marruecos y las «derrotas y humillaciones» sufridas en las candidaturas de españoles a puestos internacionales.
Por su parte, el senador de Vox ha defendido que «la imagen de España en estos momentos no es la mejor, no solo por pandemia sino por la mala gestión del Gobierno socialcomunista». Marín Gascón se ha mostrado particularmente crítico con el aumento del presupuesto del Ministerio de Exteriores y más en concreto la Secretaría que dirige Muñiz, cuestionando los sueldos y algunas de las partidas presupuestarias y denunciando que ha generado una «red clientelar» para «amigos y afines».
«No vemos que su Gobierno socialcomunista y el Ministerio hayan conseguido hacer mella positiva en la imagen» de España habida cuenta del «caos generalizado e improvisación que sigue mostrando el Ejecutivo desde que asumió el poder», ha subrayado el senador de Vox, denunciando el «importante deterioro» sufrido por la Marca España en este tiempo y el incumplimiento año tras año del objetivo del déficit. «Eso sí que perjudica a nuestra marca», ha incidido.
«Debemos devolver a España al lugar en que debe estar a nivel mundial y europeo» por su lengua y por su historia, pero para ello «es fundamental», ha dicho Marín Gascón, «que el Gobierno contribuya a ello», algo que no ha venido ocurriendo. España «debe recuperar protagonismo en la acción exterior», ha añadido, advirtiendo de que «solo si se respeta a sí misma será respetada».
LA IMAGEN DE ESPAÑA ES BUENA
Por su parte, Muñiz ha refutado de plano esta visión. «La imagen de España es muy buena», ha defendido, remitiéndose a la «evidencia empírica» que hay de ello y citando numerosos estudios y ranking a nivel internacional.
Todavía a día de hoy tengo que ver un informe serio, con metodología contundente, que nos diga que tenemos una mala imagen internacional», ha reivindicado el secretario de Estado, insistiendo en que «la imagen es sólida y resistente» y se sustenta en la lengua y la cultura y también en la experiencia vivida por quienes vistan España, unos 80 millones de personas al año antes de la pandemia.
«Lo que sí tenemos es un serio problema de autoestima», ha lamentado Muñiz, subrayado que España es uno de los pocos países del mundo donde sus ciudadanos sistemáticamente tienen una percepción de sí mismos peor que la que hay a nivel internacional sobre ellos. Además, ha atribuido esto en parte al hecho de que la imagen de España se use como «arma arrojadiza» en la política.
«La imagen de España la construimos entre todos», ha argumentado, recordando que las declaraciones que se hacen en uno u otro sentido «las escuchan los corresponsales internacionales» y terminan teniendo eco en la prensa extranjera, defendiendo por ello la necesidad de «coherencia» y sobre todo «lealtad» por los que vendrán después.
En este sentido, se ha mostrado «convencido de que la política exterior tiene que ser política de Estado». Para que sea eficaz, ha dicho Muñiz, «tiene que ser estable en el tiempo» y «para que sea creíble tiene que contar con el apoyo del resto de grupos», ha acotado.
BIDEN Y MARRUECOS
También ha refutado que exista ningún problema en la relación con Estados Unidos que explique que aún no se haya producido la llamada entre Biden y Sánchez. Según ha dicho, lo que le han trasladado sus interlocutores en ese país es que «nos ven como un socio clave» y que no hay «ninguna vinculación» con la intensidad de la relación, especialmente profunda en materia comercial pero también de seguridad, por la presencia de dos bases estadounidenses en España.
Por lo que se refiere a Marruecos, ha incidido en que se trata de una crisis «producida por una discrepancia sobre la cuestión del Sáhara» y ha recalcado que la postura del Gobierno respecto a este contencioso se mantiene inalterable y pasa por el respeto de las resoluciones de la ONU en la materia.