La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha pedido por escrito a Conselleria de Educación que la aplicación de los denominados Ámbitos en Secundaria el próximo curso sea optativa.
La central sindical considera que la decisión de la administración de «imponerlos» en Primero y Segundo de la ESO «podría resultar perjudicial para el alumnado, ya que va en contra de la especialización y la Conselleria la aplica sin aportar recursos ni una formación específica».
CSIF recuerda, en un comunicado, que los denominados Ámbitos suponen una agrupación de asignaturas, como puedan ser, por ejemplo, Economía, Biología y Matemáticas.
El docente que lo imparte ha de aportar casos prácticos a su alumnado sobre las diferentes materias de su ámbito sin que Conselleria haya proporcionado una preparación específica a los profesionales para ese aprendizaje.
CSIF cree que la Conselleria, después de probar durante este curso en Primero, «quiere hacer obligatoria su aplicación en Primero y Segundo en el próximo curso».
El sindicato ya trasladó en reunión de Mesa Sectorial, y ahora lo ha hecho por escrito registrado, que «un cambio de metodología tan importante debe de ser optativo y no obligatorio, como Conselleria impuso para primero de ESO en el curso 2020-2021».
El sindicato considera que esa medida «atenta contra la especialización del docente en la materia para la que se ha formado académicamente y para la que está preparado para impartir». «Esta circunstancia repercute sobre el propio alumnado, que no recibe la enseñanza con el nivel de especialización necesaria para poder aprenderla en las mejores condiciones», insiste.
ESPECIALIDADES DE LOS CUERPOS DOCENTES
En esta línea, la central sindical hace hincapié en su escrito en que «CSIF defiende las especialidades de los cuerpos docentes, la libertad de cátedra y la autonomía de los centros». «La adopción de los ámbitos, en todo caso, debería de ser una decisión de los diferentes departamentos del centro educativo», apunta.
Por todo ello, pide a la Conselleria que «rectifique su imposición y establezca ese carácter optativo tras un curso de implantación en el que muchos docentes se han mostrado contrariados por la forma de imponer esa metodología por parte de la Administración, sin recursos ni formación específica para el aprendizaje, ni tampoco perfeccionamiento en esta metodología».
A todo ello se suma la falta de «datos tangibles y baremables sobre la repercusión en la calidad educativa de la implantación de los Ámbitos».