Patatas al estilo alemán: así puedes hacerlas en España y disfrutarlas

No hay duda que la gastronomía europea contiene una gran cantidad de recetas y platillos como las patatas a la carbonara, que son deliciosas, y que día a día ganan más adeptos fuera de sus regiones de origen, no solamente en la propia Europa, sino en el resto del mundo, donde se conocen trucos para que las patatas te duren más tiempo.

Un ejemplo de ello es el caso de la gastronomía alemana, que es absolutamente colorida y atractiva, con unas características únicas, y que a los españoles nos ha conquistado poco a poco con el paso de los años. Por ello, lo que te enseñaremos hoy es la preparación de un plato muy tradicional de ese país, que son las patatas al estilo alemán, una receta deliciosa y que posee una combinación de sabores que es muy agradable y sorprendente, con el que disfrutarás de cada bocado.

Las patatas alemanas

Las Patatas Alemanas

Se trata de una receta que se conoce como patatas alemanas, patatas al estilo alemán o “Bratkartoffeln”, y consiste en la preparación de patatas fritas en grasa de cerdo o de bacon, no obstante igualmente se puede emplear mantequilla o aceite vegetal. Se pican en forma de rodajas, de modo que difieren bastante de las tradicionales patatas fritas tipo americano.

Estas patatas suelen llevar tocino y cebolla como ingredientes adicionales, que terminan por agregar esa característica especial de sabor que ellas acaban por obtener. Normalmente se sazonan con pimienta y sal, aunque también se le pueden agregar otros ingredientes como mejorana, romero, alcaravea y ajo.

Se trata de un plato clásico y tradicional de la cocina alemana, y las primeras y principales noticias de su internacionalización las encontramos en varios libros de cocina británicos y estadounidenses, en la década de 1870, los cuales contienen la receta de cómo hacerlas.

Los alemanes y las patatas fritas

Los Alemanes Y Las Patatas Fritas

Resulta muy curioso sobre las patatas fritas, entre Alemania, y Estados Unidos, que durante la Segunda Guerra Mundial, ya que Norteamérica era el rival de la Alemania dirigida por Hitler, era común que los soldados norteamericanos utilizaran la expresión patatas fritas como apodo para referirse a soldados alemanes, para que no pudiera identificarse que se estaba hablando de éstos últimos en sus comunicados oficiales.

La rivalidad entre las dos recetas llegó luego a extremos como que en los Estados Unidos, cuando se hacía referencia a las patatas fritas, se insistía en aclarar que el plato debía denominarse patatas fritas americanas, con el propósito mantener de forma clara la diferencia entre ambas recetas.

Los ingredientes para las patatas fritas alemanas

  • 4 patatas medianas
  • 150 g de tocino
  • Una cebolla mediana
  • Sal al gusto
  • Pimienta recién molida al gusto
  • Un malojo pequeño de perejil
  • Una cucharada de mantequilla sin sal
  • Aceite de tu preferencia (la mejor opción es uno que posea un sabor neutro)

¿Cómo se preparan las patatas fritas alemanas?

El primer paso que debes llevar a cabo será el de cocinar las patatas. Para ello, toma una olla y llénala con agua, en ella vas a colocar las patatas con la cáscara, previamente bien lavadas, y llévala a la estufa. Allí se deberán cocinar hasta que hayan adquirido una consistencia suave y blanda, lo que indicará que ya están listas para el próximo paso.

Una vez estén totalmente cocidas, hay que esperar a que adquieran la temperatura del ambiente, porque de no ser así será más difícil realizar el siguiente paso, que consiste en pelar las patatas. Cuando lo hayas hecho y hayas eliminado toda la cáscara, las vas a cortar en rodajas finas de aproximadamente medio centímetro de grosor.

A continuación seguirás utilizando el cuchillo, pero esta vez para picar el tocino en pequeñas tiras, o si te gusta de otra manera, en trozos pequeños. Por otro lado, toma la cebolla y procede a picarla de igual modo, en pequeños dados para que se pueda cocinar con una mayor facilidad.

Ahora toma una sartén que sea lo suficientemente amplia, y pon a cocinar allí el tocino picado en trocitos o tiras según lo hayas decidido. Esto hay que hacerlo a fuego medio, déjalos allí hasta que veas que están listos, que será cuando estén llegando a su punto crocante, aunque no demasiado, solamente debe estar dorado. Cuando el tocino esté listo, sácalos de la sartén y colócalos en papel absorbente para eliminar todo resto de grasa que pudiera quedar en tu tocino.

Luego, coloca la cebolla picada en la misma grasa que se desprendió el tocino y que quedó en la sartén y cocínalas allí. Para saber si ya están cocinadas, tienes que estar pendiente de su color, que debe llegar a ser casi transparente. Cuando lo hayas logrado, procede a retirarlas del fuego y añádelas encima del tocino y procede a revolverlo todo.

Vas a seguir usando la misma sartén, pero esta vez, para añadir una cucharada de mantequilla, aunque si lo prefieres, puedes usar aceite. Cuando la mantequilla se haya derretido, o el aceite se encuentre bien caliente, añade las patatas que previamente habías cortado en rodajas. Durante este proceso, se añade la sal y pimienta a tu gusto. Es muy importante que las rodajas de patatas deben haber quedado bien cocidas, porque de no ser así, te quedarán crudas o muy tostadas.

Durante todo el proceso de cocción, es importantes que pongas atención en no amontonar las patatas en la sartén, esto es, que no se pisen entre sí demasiado. Tendrás que darles varias vueltas a las patatas para que no quemen y para que se doren de una manera uniforme.

Cuando las patatas ya estén casi listas y doradas es cuando vas a añadir el tocino y la cebolla que habías cocinado previamente. En este punto, tendrás que revolver con suavidad todo muy bien, para que logres que los sabores se integren.

Los toques finales

Cuando ya esté listo, terminarás el plato añadiendo perejil espolvoreado encima de tus patatas. No obstante, también puedes optar por otro tipo de complemento como semillas de alcaravea, mejorana, romero, cebollino, entre otros, picado finamente.

¡Ya está listo! De esta manera podrás realizar una receta muy tradicional de la gastronomía alemana como lo son las patatas fritas de ese país, teniendo un resultado muy delicioso, y que de seguro te permitirá apreciar mucho más la cocina alemana.