Helado de chocolate: así puedes preparar en casa esta dulce tentación

Cuando pensamos en cocina y recetas, casi siempre nuestra mente se enfoca en aquellos platos fuertes, calientes y usualmente salados, sin embargo, si eres un amante de la cocina (o al menos lo intentas), es necesario que te enfoques en distintos tipos de recetas. Y es que cuando pensamos en resultados que no representen lo categorizado como “plato fuerte”, lo primero que se nos viene a la mente son los postres.

Estas comidas para las que siempre tenemos un espacio reservado en nuestro estómago, casi siempre suelen relacionarse con los más pequeños, sin embargo, es imposible negar que el dulzor de un buen postre es capaz de cautivar tanto a jóvenes como adultos. Por ello, el día de hoy te enseñaremos a preparar el más delicioso helado de chocolate para que te deleites tanto tú, como los tuyos.

Una receta que nos hace felices

Una Receta Que Nos Hace Felices

Un dato interesante del chocolate, es que posee la virtud y capacidad de mejorar nuestro estado de ánimo, y esto no es solamente por lo delicioso que es, sino que al ingerirlo desata una liberación de endorfinas, las cuales bajan los niveles de estrés y aportan una sensación de bienestar y satisfacción y si es en helado mejor, te sorprenderá saber cuántas toneladas de helado al año consumen los españoles.

También posee la capacidad de estimular tu actividad cerebral, siendo rico en antioxidantes y apto para combatir el envejecimiento de las células. Además,  es un alimento que aporta energía gracias a la muy buena fusión de magnesio y glucosa.

Por lo tanto, aunque sientas la tentación de preparar otro tipo de helados, te podemos garantizar que este no tiene igual. Con un 70% de cacao, serás capaz de ver estrella de lo feliz que te hará, aunque esperamos que no te guardes esta maravilla solo para ti, y que al menos compartas un poco de esta felicidad con alguien más.

Ingredientes para el helado de chocolate

  • 300 ml de nata montar o crema de leche con 35% de materia grasa
  • 100 ml de leche entera
  • 100 ml de leche condensada
  • 3 yemas de huevo
  • 2 tabletas (200 gramos) de chocolate 70%
  • Una cucharada de esencia de vainilla
  • 2 Cucharadas de cacao en polvo

Preparación del helado de chocolate

Comenzamos preparando la base del helado, enfocándonos en el chocolate. Deberás saber que la base láctea, además de la manteca que posee el cacao, hacen muy fácil su preparación, por lo que puedes hacerlo con heladera, o si lo prefieres, sin ella.

Toma la mitad de una de las tabletas de chocolate y tritúralo en pequeños trozos dentro de una picadora. Estos pequeños trozos serán una parte esencial del helado de chocolate que estás preparando, pues serán esas pequeñas chispas de chocolate que te encontrarás mientras disfrutas del helado. Son toda una maravilla, así que no puedes dejarlos por fuera. Luego de haber triturado este chocolate, resérvalo, pues lo utilizarás más adelante en otros pasos.

Ahora, pasaremos a formar la parte cremosa del helado (en cuanto a su base). Añade la nata líquida, la leche entera y la leche condensada a una olla, allí deberás calentar todo hasta que se temple. Revuelve la mezcla muy bien hasta que se obtenga un resultado homogéneo.

A continuación procede a separar los huevos, al momento de cascarlos te recomendamos que lo hagas con más cuidado de lo que acostumbras. Hazlo de una manera exacta por el centro,  para así formar una abertura entre las dos mitades en la que pueda entrar un dedo pulgar, para esto te puedes ayudar con un cuchillo o alguna otra herramienta de cocina que prefieras.

Procede a sostener el huevo sobre un cuenco, deberás tener la parte más ancha hacia abajo. Levanta cuidadosamente la parte más angosta de la cáscara, esto hará que caiga la parte de la clara en el cuenco utilizado, mientras que la yema permanecerá dentro de la cáscara del huevo. Desliza con mucho cuidado la yema dentro de la cáscara, hazlo desde la parte más gruesa hasta la más angosta- Esto provocará que salga el resto de la clara pendiente hacia el cuenco. Este proceso es de suma facilidad, pero debes hacerlo con cuidado.

Bate muy bien las yemas de una manera enérgica, esto debes hacerlo hasta que se unan las tres y formen una especie de crema. Ahora añádelas a la mezcla que habías hecho con la crema de leche, la leche condensada y la leche entera. En este momento, también deberás proceder a agregar la cucharada de esencia de vainilla, el resto de las tabletas de chocolate y el cacao en polvo. Remueve muy bien todo hasta que el chocolate de las tabletas se derrita totalmente. Cuando lo haga, bate muy bien todo hasta que cada uno de los ingredientes que estás utilizando se integren de manera homogénea.

Ahora lleva esa olla a la estufa y colócala a fuego lento por unos minutos, removiendo continuamente hasta que comience a espesar. Es muy importante que no lo vayas a dejar hervir, pues esto haría que la mezcla se corte. Una vez espese todo, retira la mezcla del fuego y déjala enfriar antes de colocarla en algún tipo de recipiente. Ahora mete esta mezcla cremosa al refrigerador, en donde deberá pasar al menos tres horas antes de utilizarla.

Ahora entramos en lo que es la preparación del helado en sí. Si no posees una heladera, tendrás que hacerlo de manera manual, así que en este caso, te recomendamos dejar la crema en el refrigerador el tiempo sugerido, y luego una hora más en el congelador (totalmente en reposo).

Luego, tendrás que remover el helado dentro del congelador por un periodo de dos horas. Esto lo harás cada cierto tiempo, y lo realizarás con el fin de romper la cristalización del hielo. El proceso lo llevarás a cabo sacando el helado, añadiéndolo en un bol de metal que haya estado previamente en la nevera, y revolviendo muy bien la crema. Esto lo harás cada diez minutos en la primera hora, y luego cada treinta, haciéndolo tres veces. Luego añade los trocitos de chocolate y déjalo en el congelador hasta el día siguiente.

Si planeas realizar el proceso con una heladera, hazlo como normalmente lo realizarías, pero tomando en cuenta que es importante que la heladera haya pasado 24 horas previas en el congelador.