Castilla y León apuesta por «una desescalada con racionalidad»

El vicepresidente y consejero de Transparencia, Ordenación del Territorio y Acción Exterior, Francisco Igea, ha apostado por «una desescalada con racionalidad» con la vacunación como «medida más importante».

Así lo ha indicado este martes durante su visita a Santa Colomba de Somoza (León), donde ha mantenido una reunión con el regidor de este municipio, José Miguel Nieto, y ha avanzado que «este jueves se va a reunir la Junta de Castilla y León con un acuerdo que ya está siendo evaluado por los servicios jurídicos».

Igea se ha mostrado «muy contento» respecto al ritmo de la campaña de vacunación de la COVID-19 con «más de un 1 por ciento de la población vacunada al día» y ha pedido que «estos dos meses hay que pasarlos bien».

En esta línea, ha detallado que «no hay que equivocarse ahora» y ha recordado que «hay 140 personas ingresadas en la UCI», situación que hace que «se pueda ser optimista, pero siendo responsable».

Además, ha pedido a los sectores «muy cansados, un último esfuerzo» y ha reconocido que «se ha intentado limitar las medidas restrictivas para que afecten a la menor cantidad de municipios posibles y sean lo menos generalizadas posibles».

El vicepresidente ha insistido en que «queda muy poquito, pero queda» y ha explicado que «espera que en verano la población más vulnerable esté inmunizada» y ha cifrado en que «más del 90 por ciento de los mayores de 70 años tiene al menos una dosis y más del 50 por ciento de los mayores de 60 años tienen una dosis».

Asimismo, ha destacado que Castilla y León «está muy por encima de otros territorios porque la gente está trabajando muy bien», aunque ha indicado que «hay que estar pendientes de qué ocurre en Inglaterra o la presencia de la variante india y si es sensible a las vacunas».

Por último, ha explicado que «espera mantener una unidad de criterio y no con una desescalada en la cual se vuelva a general un desconcierto entre los ciudadanos», aunque ha concluido criticando que el Gobierno de España «se niega a mantener esa responsabilidad».