-"¿Está todo correcto ahí fuera, Fernando?" -"Listos para correr de nuevo; vamos a hacerlo". Era la primera toma de contacto de Fernando Alonso con su Alpine, la primera vez de una nueva historia. El primer golpe de lo que se espera que, al menos, el viaje se haga disfrutar. Probablemente los hay quienes piensan que el asturiano sólo lo hace por esto. Y puede ser. Pero hay mucho más.
Porque Fernando Alonso no regresa a la Fórmula 1 sólo para comprobar sensaciones, o porque quiere pasárselo bien. Lo hace porque sabe que sigue como el último día del que se despidió de todos; por un tiempo. Así, Fernando Alonso regresa este fin de semana (12-14 de marzo) para ultimar su preparación de pretemporada lo que será el coche con el que sabe que ya hace felices a todos. Lo repasamos.
7El accidente sigue presente para el piloto, pero no será un preocupación

Que el carácter de un campeón se forja con la dedicación plena no es ninguna novedad. Pero el caso de Fernando Alonso es extraordinario por el grado de compromiso y el larguísimo periodo de tiempo en el que se está dando. Ser campeón del mundo de Fórmula 1 requiere una concentración inhumana durante toda la temporada del Gran Circo, pero hay que consagrar toda una vida para llegar a la parrilla con los coches más rápidos del mundo.
Esto, sobre todo, con el susto del accidente de bici de hace algunas semanas en Suiza. Pero, salvo el reposo obligado por los médicos para que sane la boca (correrá con dos placas de titanio), todo ha vuelto a la normalidad. La suya; la de correr.
El accidente, no obstante, sigue siendo un elemento muy presente: tendrá que pasar por quirófano pero a final de año. "Tendré que quitarme las dos placas de titanio que tengo en la mandíbula superior, pero será al final de la temporada", admitió.