Indudablemente el cáncer es una de las enfermedades más temibles para el ser humano. Si bien, ser diagnosticado con esta enfermedad no tiene por qué ser sinónimo de un resultado fatal, es bien sabido que su tratamiento suele ser algo fuerte y agotador, pero experto advierte de que cancelar tratamiento de cáncer de pulmón puede afectar la supervivencia. Sin embargo, los avances en la tecnología han ido sumado esperanzas en el tratamiento de una enfermedad tan delicada.
Conocemos que existen distintos tipos de cáncer, según el área del cuerpo en el que afecta. El día de hoy te hablaremos acerca del cáncer de pulmón y del perfil del paciente que lo tiene, y más allá de ello, te indicaremos de algunos avisos que el cuerpo humano suele otorgar cuando se posee esta enfermedad, o bien, cuando se está en riesgo de desarrollarse.
9En fases avanzadas
Síntomas paraneoplásicos: estos son aquellos que no son desarrollados directamente por el tumor ni por la metástasis. Estos están relacionados con la liberación de sustancias o la activación del sistema inmunológico.
Pueden entenderse como esos avisos que el cuerpo nos puede llegar a dar, y los más comunes son: cansancio, pérdida de apetito o de peso, náuseas, vómitos, estreñimiento, deshidratación e hipercalcemia tumoral, el cual se debe al aumento de las cantidades de calcio en la sangre.
Síntomas locorregionales: estos son los que se derivan del crecimiento del tumor en el interior del pulmón, así como también la invasión de sus tejidos adyacentes. Entre estos síntomas más habituales podemos resaltar:
Disnea: Es caracterizada por la sensación de falta de aire o dificultades al momento de respirar. Este suele aparecer tras la realización de esfuerzos importantes durante actividades físicas leves
Tos: Este es el síntoma más común en el cáncer de pulmón, la cual puede ser seca o productiva. Con ella se puede realizar la expulsión bien sea de secreción mucosa, la mucosidad infectada, o hasta se puede llegar a expulsar sangre.
Disfonía (cambios de tono en la voz): es producida de manera continuada o intermitente, esto a causa de una alteración en la movilidad de las cuerdas vocales o una parálisis, y afecta al nervio recurrente y responsable de su movimiento.
Dolor en el pecho: este puede aumentar con la tos o con la respiración profunda.
Disfagia (dificultad al momento de tragar): puede manifestarse al ingerir tanto alimentos sólidos, como líquidos. Este problema es causado por una compresión en el esófago por la existencia de ganglios o a raíz del propio tumor.
Es importante reconocer todas estas advertencias que tu cuerpo puede realizarte, si bien la presencia de uno de estos síntomas no significa que el afectado posea este cáncer, siempre es bueno ir un paso adelante y prevenir cualquier mal rato.
