La Fundación Miró reivindica en una exposición el papel del grupo ADLAN

La Fundación Joan Miró de Barcelona reivindica en la exposición ‘Miró-ADLAN. Un arxiu de la modernitat’, el «papel crucial» que tuvo el grupo de artistas e intelectuales Amics de l’Art Nou (ADLAN) en la introducción de la modernidad cultural en la Barcelona de los años 30 y su relación con el propio Miró.

La muestra, que podrá visitarse desde este viernes al 4 de julio, está comisariada por Muriel Gómez, Jordana Mendelson y Joan Maria Minguet, que han explicado su contenido en una rueda de prensa junto al director de la fundación, Marko Daniel.

«No es una exposición con documentos, sino una exposición de documentos», ha afirmado Gómez, que ha explicado que la muestra se adentra, a través de folletos, cartas o fotografías, en las actividades privadas y efímeras que celebraba ADLAN en distintos puntos de Barcelona para promocionar el arte moderno.

«Eran actividades organizadas en el seno de una pequeña burguesía catalana que quería romper con el ‘noucentisme’ y acercarse a la modernidad», ha añadido la comisaria, que ha destacado la gran heterogeneidad de los eventos que organizaba el grupo: desde muestras de arte a espectáculos de circo o conciertos de jazz.

UN ARCHIVO PERSONAL

La exposición cuenta con documentos y materiales del archivo de ADLAN, conservado principalmente en el Col·legi Oficial d’Arquitectes de Catalunya (COAC) y en la misma Fundación Joan Miró, y permite descubrir la figura de la secretaria del grupo, Adelita Lobo, que fue fundamental en la organización de las exposiciones y en la preservación de su legado, que archivó minuciosamente.

«Cuando estudiamos los grandes artistas y movimientos, normalmente hay alguien detrás que lo monta», ha reflexionado Mendelson, que ha remarcado la importancia del papel archivístico de Lobo y ha afirmado que la muestra también quiere poner en valor el rol de la mujer, y el de ésta mujer en concreto, en la promoción del arte moderno en Barcelona.

Mendelson ha remarcado la importancia de este archivo a la hora de conocer el «gran impacto» que tuvo ADLAN en el ámbito cultural catalán de la Segunda República; y ha destacado que la relación del grupo con artistas nacionales e internacionales, pese a desarrollarse en el ámbito privado, fue clave para el impulso del arte moderno en Barcelona.

EL VÍNCULO CON MIRÓ

Aunque ADLAN colaboró con distintos artistas, han explicado los comisarios, Joan Miró fue su principal referente: «Hizo de faro y de mediador, además de instigador constante de proyectos», ha explicado Minguet, que ha recordado que el artista mantenía una relación de amistad con algunos miembros del grupo.

«Entre 1918 y 1931 Miró no expuso en Barcelona, a causa del gran fracaso que supuso su primera muestra en la ciudad y el rechazo que tenía, generalmente, su obra, pero entre 1931 y 1934 se dejó hacer cinco exposiciones con ADLAN», ha explicado Minguet, que ha lamentado la falta de coleccionismo que había en la Barcelona de la época.

Con todo, Miró mantuvo una estrecha relación con ADLAN, que llegó a organizar muestras en la casa del artista y cuyos miembros pudieron ver algunas de las obras del pintor y escultor catalán antes que en las galerías francesas y americanas que las habían encargado: «Para Miró era como un pequeño laboratorio», ha indicado Minguet.

UNA «PEQUEÑA JOYA»

Para el presidente de la Fundación Banc Sabadell –que patrocina la exposición–, Miquel Molins, la exposición es «una pequeña joya que tiene la capacidad de explicar muchas cosas en muy poco espacio», y que también entronca con el objetivo pedagógico del museo, e incluso con el carácter barcelonés de la Fundación Joan Miró.

Por su parte, el director de la Fundación ha celebrado la posibilidad de abrir esta exposición tras las dificultades que ha supuesto la pandemia del coronavirus, y ha remarcado que la muestra es una oportunidad para profundizar en la realidad social y cultural de los años 30: «Da visibilidad a la actividad de los artistas y su entorno con toda su complejidad», ha afirmado Daniel.