Ronald Koeman, mejor conocido por todos en el ámbito deportivo simplemente como Koeman, el experimentado, talentoso, brillante y famoso director técnico del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España, mayormente identificado por todos sus seguidores como el Barça, uno de los equipos más llamativos que ha logrado visualizarse en estos últimos años gracias a su lindo, característico y despampanante estilo de juego, el cual les ha permitido derrotar y coronarse en reiteradas oportunidades ante rivales de peso e increíble trayectoria en el ‘Viejo Continente’, tales como el Real Madrid Club de Fútbol de LaLiga Santander, máxima categoría del balompié del país de piel de toro, su más acérrimo rival en toda la historia, el Bayern Múnich de la Bundesliga de Alemania y la Juventus de Turín de la Serie A de Italia, más influyentes que se ha ver en esta última década, producto de sus millones de seguidores distribuidos en diversas partes del globo terráqueo, y más ganadoras que se ha conseguido ver en toda la historia de este deporte tan reconocido en el mundo gracias a sus numerosos, incontables e imponentes copas de diversas competiciones en las inmensas vitrinas del mítico Camp Nou, uno de los recintos deportivos más respetados de todos los tiempos de este deporte, donde diferentes instituciones de gran relevancia han terminado tocando el cielo con sus manos o, caso contrario, también han terminado descendiendo hacia lo más oscuro y tenebroso del pozo de la muerte por medio de derrotas dolorosas e imborrables para todos los fanáticos del balompié mundial, habría explotado de furia, rabia y decepción y no le quedó más remedio que hacerle la cruz a uno de los integrantes de la plantilla culé, el cual no volverá de ninguna manera y sin esperanzas a pisar el césped vistiendo los colores, tras demostrar que su nivel no es lo suficientemente apto para este equipo con tanta trayectoria e historia en el este deporte y dejando en evidencia que solamente ha sido para el club una enorme pérdida de tiempo y dinero, el cual en estos momentos está escaseando en sus arcas y el cual no pueden despilfarrar de ninguna forma, ya que la pandemia del coronavirus no les ha dado treguas y cada vez les coloca más cerca de una debacle financiera.
Si bien es cierto que para toda la comunidad del conjunto cinco veces campeón del torneo internacional de clubes más importante de los cinco continentes, la Liga de Campeones de la UEFA, uno de los certámenes más prestigiosos, respetados y complejos que se ha podido ver en toda la existencia del balompié mundial, debido a que en él participan los mejores equipos y jugadores de Europa, quienes buscan desesperadamente alzarse con ‘La Orejona’, un trofeo que les permite ser catalogados como parte del mejor equipo de la temporada, significando esto un enorme cambio en sus carreras profesionales, no es un secreto que el entrenador de 57 años de edad oriundo de Zaandam, una ciudad en la provincia de Holanda Septentrional de los Países Bajos, siendo la principal ciudad del municipio de Zaanstad, encontrándose por el río Zaan, cerca del Canal del Mar del Norte y muy próximo a la capital Ámsterdam, ha intentado a toda costa hacer las cosas de la mejor forma posible, enfrentándose a problemas económicos y deportivos que vienen arrastrando al equipo culé hacia el abismo desde hace algún tiempo, con la intención real de regresar a la entidad catalana a los primeros puestos de la élite del balompié mundial, para de esta manera, ampliar su historia en el cuadro del mítico Camp Nou, en el que figura como uno de los hombres más emblemáticos en sus 121 años de fundación, pues parece que Ronald Koeman, director técnico del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España, ha tenido que dejarse de sentimentalismos y eliminar de una buena vez por todas a aquellos jugadores que no generan nada positivo para su proyecto deportivo y, es por ello, que el zaguero central del Olympique Gymnaste Club de Niza de la Ligue 1 de Francia, cedido por la institución azulgrana en el pasado mercado de fichajes de invierno, Jean-Clair Dimitri Roger Todibo, mejor conocido por todos en el ámbito deportivo simplemente como Jean-Clair Todibo, quien jamás fue del agrado del estratega culé y no tendría más opción que tener que quedarse en su país de origen, donde espera volver a encontrar su mejor nivel y demostrar de qué está hecho, con la finalidad de dejar en ridículo a toda la directiva blaugrana, la cual no le quiere y ahora menos después de sus últimas declaraciones a la prensa.
«Sin mentirte, no estoy muy interesado en lo que está pasando. Veo de vez en cuando partidos en los que mis compañeros franceses juegan. Los miro solo porque los considero amigos. Pero aparte de eso, no los estoy siguiendo. No sé si está ordenado para la próxima temporada (su venta), pero es una ambición mía. Así que espero que suceda. Mis actuaciones individuales determinarán si me quedo aquí o no. Lo más importante es concentrarse en estos partidos. Son partidos que le darán puntos al Niza. Hoy soy un buen jugador, no soy un jugador del Barcelona. En el Schalke es donde más aprendí desde un punto de vista humano. Me dieron todo lo que necesitaba, tuve minutos, pero lamentablemente nos cortó el confinamiento y al regreso me faltó humildad. Me relajé, falté al respeto a toda la gente que confiaba en mí dentro del club. Les pedí disculpas. Aprendí mucho. Mis tres experiencias en Barcelona, Schalke y Benfica me han convertido en un hombre nuevo», sentenció el jugador, quien claramente no se plantea volver a verle la cara a Ronald Koeman, director técnico del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España, quien tampoco le tiene tanta estima.
¡15 millones de euros y Ronald Koeman podrá deshacerse de Jean-Clair Todibo!