Ganar la última liga benefició a Florentino Pérez. No a los jugadores. El título fue vendido por el presidente como una gesta en tiempos de pandemia. De una crisis, salió reforzada la gestión presidencial. Pero ahora, mitad de año después, el proyecto del Real Madrid hace aguas por todas partes. De hecho, aquel título liguero vino con varios episodios conflictivos, entre ellos la eliminación de Champions.
Una etapa la actual que, más allá de los severos problemas y debilidades de Zinedine Zidane, Florentino Pérez no asoma la cabeza. Ni ante los tiempos de crisis ni ante posibles soluciones que den vuelta a la situación. Y eso a los aficionados blancos ya les cansa... y son unos cuantos. El último trecho por el que no pasan más fue por la decisión de dejar marchar a Martin Ødegaard, una de las mayores promesas del conjunto de Chamartín. Florentino Pérez ya lo va notando... lo repasamos.
2La mala gestión de este Real Madrid no es sólo de Zidane; también de Florentino Pérez
La política de fichajes de esta última etapa ha estado basada en jugadores de proyección como Rodrygo, Vinicius Jr., Reinier u Ødegaard que en los dos primeros casos lucieron un rendimiento excepcional en la pasada temporada... pero muy intermitente, ya sea por decisiones técnicas, ya sea por momentos de forma.
Respecto a los dos últimos, el club decidió cederlos a modo preparatorio, en el caso del ex del Flamengo, así con el noruego. Sin embargo, en este último, se evidenció una mala gestión, tanto del entrenador, Zidane, que no lo colocó entre sus planes a pesar de su regreso tras su paso por la Real Sociedad, como del propio Florentino Pérez. El cual accedió a una salida hacia el Arsenal cuando el Real Madrid más lo necesita. Una responsabilidad de la que jugadores como Vinicius siguen sin ser viables, especialmente por su juventud, ya que todavía no es el momento de que cargue sobre sus espaldas con la responsabilidad de ser la referencia de un club como el blanco. Y eso pesa; pesa mucho.
