La sosa cáustica es uno de los nombres que se le da al hidróxido de sodio, hidróxido sódico o jabón de piedra. Este no es más que un componente que se utiliza como base química para la fabricación de jabones y otros productos.
Aquel producto cáustico es el que produce corrosión y es capas de “destruir” tejidos orgánicos, este término se le relaciona a aquellos componentes que tienen una base alcalina con un pH del 13.5.
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Algunos productos que entran como ‘cáusticos’ son la llamada lejía, que es un oxidante que se usa para desinfectar y el amoniaco.
Se dice que la sosa cáustica es sólida pero también toma forma de solución líquida. Es un material blanco cristalino que se utiliza mayormente en el sector industrial.
La sosa cáustica es utilizada para infinidad de productos, pero mayormente se encuentra en productos de uso doméstico como limpiadores o industrial. Además, se puede conseguir a la venta en mercados y farmacias.
Pese a la accesibilidad, la sosa cáustica requiere ser utilizada con extremo cuidado, pues es altamente corrosiva, lo que significa que puede destruir de forma irreversible.
La sosa cáustica un producto funcional
La sosa cáustica es un producto altamente corrosivo como lo explicamos al principio, pero no es agente contaminante para el medio ambiente.
La sosa cáustica representa un peligroso para las personas que lo utilicen, pero forma parte de la vida cotidiana. De hecho, este productos forma parte de una gran variedad de productos que ‘facilitan’ la vida cotidiana como los productos de limpieza y desinfectantes.
La sosa cáustica se utiliza también para fabricar jabones y una gran variedad de detergentes. Por ejemplo el blanqueador con cloro es una combinación de cloro con sosa cáustica al igual que los limpiadores de desagüe.
En cuanto al sector farmacéutico, la sosa cáustica se utiliza para fabricar una gran variedad de medicamentos y productos farmacéuticos. Desde una aspirina hasta medicamentos reductores del colesterol.
En el sector energético, el hidróxido de sodio también juega un papel importante porque funciona para realizar celdas de combustible.
Estas celdas son aquellas que sirven como baterías y producen electricidad de forma limpia. Dichas celdas son las que generan electricidad para ser aplicable en transporte, artículos de papelería o aplicaciones de energía de reserva.
En cuanto al tratamiento del agua, la sosa cáustica es perfecta para controlar la acidez y ayudar a eliminar metales pesados del agua. También es un ingrediente para hacer hipoclorito de sodio que es un tipo de desinfectante del agua. Lo que la hace un producto perfecto para elevar el pH del agua en las piscinas.
Sosa cáustica y los alimentos
Aunque es un producto totalmente peligroso , la sosa cáustica forma parte de la vida del ser humano y de hecho es beneficiosa incluso en la producción de alimentos.
El hidróxido de sodio funciona para el procesamiento de alimentos como aceitunas , eliminar la piel de los tomates, papas y otras frutas. También es fundamental para prevenir el crecimiento de moho y bacterias en los alimentos.
La sosa cáustica también está presente en la disolución del material no deseado de la madera, permitiendo obtener una celulosa prácticamente pura.
En la industria del petróleo y el gas natural utiliza la sosa cáustica en la elaboración de productos como los lodos de inyección y en la inyección alcalina de los campos petrolíferos para aumentar la extracción de petróleo.
Este componente es tan funcional que forma parte de la fabricación de rayón, licra, explosivos, resinas epoxi, pinturas, vidrio y cerámica. Además, se utiliza en la industria textil para procesar telas de algodón. Sin olvidar que forma parte del procesamiento de metales, revestimiento de óxido, galvanoplastia y extracción electrolítica.
Riesgos
Al momento de manipular sosa cáustica es importante conocer que este puede ocasionar quemaduras e irritación tanto en la piel como en los ojos.
Debido a que es un producto incoloro, es difícil notar el peligro, por lo que se deben tomar todas las medidas de seguridad.
Algunos de los riesgos que puede generar en el cuerpo humano son:
Irritación en los ojos y daño grave en la córnea, que puede resultar en un deterioro permanente en la vista o en ceguera.
Puede causar quemaduras graves tanto en la piel como en los ojos, ya sea que el contacto con el producto sea breve o prolongado.
Su inhalación puede generar irritaciones severas en el sistema respiratorio.
A pesar de ser un producto bastante estable, puede reaccionar ante ciertos metales y volverse inflamable. Además, es incompatible con el agua y los ácidos. Por ello es recomendable mantener la distancia y precaución necesaria.
Al utilizarlo, es imprescindible recibir asesoría profesional y portar la vestimenta de protección adecuada tanto en manos como en el rostro. Cualquier contacto puede suponer un riesgo.
Ya sea debido a contacto con piel, ojos o manos, se debe exponer el área afectada bajo agua a presión baja por media hora o más. Contacte al médico en caso de emergencia.
