La representante de Unidas Podemos en la Mesa del Congreso, Gloria Elizo, ha criticado duramente a su partido por su «colosal desacierto organizativo» y su «falta de presencia política» en el Gobierno de coalición, asegurando que el partido está «vacío». Además asegura que ahora mismo Podemos es «prácticamente un partido de cargos públicos y asalariados» dispuestos a participar en la «guerra permanente por el poder interno».
En una entrevista este domingo para ‘El Confidencial’, la vicepresidenta tercera del Congreso reconoce que la presencia en el Gobierno de Unidas Podemos ha sido «positiva» pero admite también que su papel es «excesivamente formal». «Hay una contradicción importante entre las ansias de cambio y la falta de competencias –lamenta–. En las grandes decisiones no estamos. Y es innegable que, en la mayoría de los casos, nos hemos conformado con no estar, con gesticular mucho para tener una presencia mediática que oculte la falta de presencia política».
En este sentido, no tiene claro si ha merecido la pena la entrada de Unidas Podemos en el Gobierno, después de cumplirse el primer año de legislatura: «Creo que hace falta un verdadero debate sobre ello, un debate amplio y desapasionado». Según Elizo, desde la formación ‘morada’ se ha reconocido que su papel es el de «presionar», cuando «se presiona muy bien desde el Parlamento, sustentando la gobernabilidad y condicionando los debates», donde además esto se hace «con más libertad».
«Además, creo que fuera del Gobierno no habríamos tenido que pagar el precio que hemos pagado en términos de normalización de Unidas Podemos simplemente como una opción más, que hace lo que puede dentro del juego de poder de siempre; y, sobre todo, habríamos podido dedicar más esfuerzo en la construcción de un partido político y un movimiento social que ahora echamos de menos, precisamente porque no hay dónde sostener ese debate», añade. Así, Elizo considera que «Podemos ha renunciado a ser alternativa de Gobierno precisamente entrando en un Gobierno de manera subalterna», y que ese es el «precio» que ha aceptado pagar, esto es, dejando de ser «alternativa».
Sobre la implantación de la organización en los territorios, la vicepresidenta tercera del Congreso subraya que Podemos, como partido, está «vacío», pues «su fuerza se ha consumido como combustible para entrar en el Gobierno». «Si Podemos renuncia a ser un agente del cambio en este país y se convierte en una coalición solo electoral, y además bastante pragmática y modesta, lo suficiente como para que te dejen entrar en los ministerios, la gente que lleva años peleando por cambiar de verdad este país se aparta hacia otros espacios», señala.
Y luego está, a su juicio, «el colosal desacierto organizativo» de Podemos, un «desastre» que, según ella, es «buscado», ya que el partido ha optado por el «control a cambio de organización». Si bien, destaca que «el hecho de que Podemos como organización haya prácticamente desaparecido no quiere decir que no haya un proyecto vivo, una sociedad atenta y una demanda social, cultural y electoral dispuesta a organizarse para cambiar de verdad este país».
Elizo continúa sus críticas a Podemos, afirmando que el partido tiene un «problema» de «cuadros». «Es lo que ocurre cuando entran en política tantas personas sin experiencia –critica–. Lo que ocurre es que en Podemos esa falta de experiencia política se suplía a base de trayectoria. Y ahora mismo no queda prácticamente nadie con trayectoria».
De hecho, asegura que ahora mismo, Podemos es «prácticamente un partido de cargos públicos y asalariados», que son «los únicos que nunca hacen una crítica ni discuten una estrategia de la dirección», así como «los únicos dispuestos a participar con entusiasmo en esta especie de ‘Juegos del Hambre’, esa guerra permanente por el poder interno y a cualquier precio que, una tras otra, todas las secretarías de Organización de Podemos han patrocinado».
UN «ERROR» LA COMPARACIÓN ENTRE PUIGDEMONT Y LOS EXILIADOS
Elizo también se ha pronunciado sobre la comparación que realizó el líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, entre Carles Puigdemont y los exiliados republicanos, que generó bastante polémica.
«No creo que Puigdemont sea equiparable a los miles de exiliados que se vieron obligados a abandonar España perseguidos por el fascismo», considera la representante de Unidas Podemos en la Mesa del Congreso.
En su opinión, no cree que Iglesias haya querido equiparar a ambos y, en cualquier caso, considera un «error» haber hecho siquiera la comparación. «Nosotros no podemos cometer esos errores porque no nos los podemos permitir, sabemos de sobra que no se va a hablar de otra cosa», advierte.
FUSIÓN CON IU
En la entrevista, Elizo también ha hablado sobre una posible fusión orgánica con Izquierda Unida (IU), reconociendo que «se están dando pasos hacia un funcionamiento orgánico, estable y democrático de la relación entre ambas organizaciones», aunque insiste en que el «problema» está en abordar esta tarea desde la «tremenda debilidad orgánica en la que se encuentra Podemos».
«En Podemos no hemos estado a la altura de nuestras propias expectativas –comenta–. Necesitamos un proyecto conjunto, pero no dejar de ser diferentes y por lo tanto complementarios. Así nació Podemos y así tuvimos éxito». Y zanja este asunto indicando que «cualquier estructuración orgánica con IU que nos aparte de la pulsión unificadora y simplista en la que Podemos se encuentra encerrado, será una buena noticia para todos».
Por último, Elizo tampoco ve con buenos ojos la estrategia jurídica seguida por el partido en el caso ‘Dina’, que ha sido «desastrosa» por «desconocimiento y desinterés», sobre todo. «Algunas personas en la dirección del partido piensan que todo lo que tiene que ver con lo jurídico no es importante, que todo son decisiones políticas», concluye.