Acción Social Vizcaya dice que «puede haberse producido un error» en residencia de Muskiz

El diputado de Acción Social de Vizcaya, Sergio Murillo, ha reconocido que «puede haberse producido un error» en la residencia Marcelo Gangoiti de Muskiz, donde se han detectado un brote de coronavirus que deja 93 residentes y 20 profesionales positivos en Covid-19, pero ha asegurado que ponen «todas las medidas preventivas».

«Cada vez que hay un contagio está fallando algo, tanto en las residencias como en la comunidad», ha afirmado, para precisar que la transmisión en centros residenciales es «a veces muy sencilla», debido al «contacto estrecho» que requieren los cuidados.

En declaraciones a los medios, Murillo ha indicado que 88 usuarios positivos permanecen asintomáticos en la propia residencia, mientras que cinco han sido derivados al centro Birjinetxe, al tener síntomas o presentar alguna complejidad para su aislamiento en el mismo centro residencial.

Murillo ha explicado que el pasado domingo se realizó un cribado completo en la residencia Marcelo Gangoiti de Muskiz, a 103 personas usuarias y 93 trabajadores. Como resultado, hay 93 residentes y 20 trabajadores positivos. Además, hay tres casos indeterminados de profesionales pendientes de recibir, por lo que estos trabajadores están apartados de trabajar y en función del resultado volverán a su turno o no.

Al ser un brote «muy grande», se están verificando «aleatoriamente» algunas de las pruebas, aunque, en todo caso, la Diputación «trabaja con la hipótesis de que lo resultados son PCR positivo» en los 88 de residentes que permanecen en el centro, más los cinco casos derivados a Birjinetxe.

Según ha explicado, se están realizando dos inspecciones, una de la Diputación y otra del Gobierno vasco, en el centro Marcelo Gangoiti, «verificando que las medidas de protección y la utilización de los EPIs son máximas», y vigilando los síntomas de los residentes positivos.

El diputado ha insistido en que están activados «todos los mecanismos para la detección y prevención de la trasmisión en este ecosistema que es una residencia, donde es fácil y suele suceder que se transmita muy rápidamente, y eso es lo que parece que ha sucedido en Muskiz».

Tras esperar que los usuarios afectados puedan superar la enfermedad y señalar que para ello les están aplicando «los máximos cuidados», ha indicado que se ha activado también la bolsa de trabajadores para que «no falten profesionales en el centro y todos los turnos estén cubiertos con trabajadores que puedan supervisar los síntomas y proveer a los usuarios de los cuidados que necesitan».

TRANSMISIÓN «MUY ALTA» EN BIZKAIA

Murillo, que ha considerado que los datos de la evolución de la pandemia conocidos este martes, con 817 nuevos positivos en Euskadi, de ellos 492 en Bizkaia son, «desgraciadamente, el mejor indicativo de que hay una transmisión muy alta en el territorio histórico», ha subrayado que los profesionales van a proveer a los residentes de cuidados.

«Desgraciadamente, con todas las medidas de prevención y con las EPIs, la trasmisión es a veces muy sencilla porque se tiene que producir un contacto estrecho en esos cuidados, en las duchas y movilizaciones, que se dan irremediablemente en contacto directo, cuerpo a cuerpo entre las personas trabajadoras y los usuarios de los centros», ha insistido.

Tras afirmar que «cada vez que hay un contagio está fallando algo, tanto en las residencias como en la comunidad, porque o estamos no respetando la distancia de seguridad, o no usando bien las EPIs, o no estamos manteniendo el aforo o no estamos ventilando lo suficientemente bien los espacios», Murillo ha precisado que «éstas son las medidas básicas también en las residencias, donde tenemos que hacer unas movilizaciones y unos contactos en los que tenemos que transgredir estas reglas para preservar otra cuestión que es mucho más necesaria, que es unos cuidados básicos».

«Puede haberse producido algún error, evidentemente, cada transmisión es un error, es un fallo, pero ponemos todas las medidas preventivas», ha reiterado, para advertir por ello de que «aunque tengamos las vacunas y se llegue al nivel de inmunidad que se quiere alcanzar con dos dosis en 21 días, vamos a tener que seguir trabajando en la primera medida que va a seguir siendo la que nos va a permitir que la transmisión se detenga, que es la prevención, distancia, lavado de manos, EPIs y espacios no concurridos y bien ventilados».

Por otro lado, ha indicado que este jueves estaba previsto vacunar a los usuarios de la residencia de Muskiz, pero debido al brote detectado se pospondrá. «En cuanto se negativicen los usuarios del centro, se podrá retomar el proceso de vacunación», ha asegurado.

Además, ha anunciado que este jueves la Diputación llevará a cabo un cribado de profesionales en Durangaldea, con 756 trabajadores llamados para hacerse una PCR preventiva «para detectar a los que puedan tener positivo en PCR y puedan estar siendo asintomáticos y transmitiendo, sin quererlo, el virus a los usuarios de los centros en los que trabajan».

En ese momento, ha concluido, «las claves son garantizar la atención y que se siga manteniendo el perfecto uso de EPIs, porque ahora tenemos que proteger a los profesionales y a lo usuarios que no son positivos para que no se contagien».