Charlène de Mónaco ha sorprendido en su última aparición pública con un cambio muy radical e inesperado. La princesa ha reaparecido más atrevida que nunca, queriendo sacar su lado más ‘punk’. Sin embargo, ella no ha sido la primera famosa que nos ha dejado sin palabras con su impactante cambio, y es que ya hemos visto más en nuestro propio país. Hablamos de Rocío Carrasco o Blanca Romero.
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Una princesa muy atrevida
Desde que llegó a la realeza, Charlène ha demostrado en todo momento que ella no es una princesa corriente, sino que le gusta ir más allá. Tanto es así, que su último cambio de look podría simbolizar un grito a la rebeldía y la inconformidad, aunque con su dulce rostro cualquier peinado parece quedarle bien. Y es que es esa supuesta actitud la que podría haberle costeado problemas hasta con su propia cuñada, Carolina de Mónaco, cuya tensión siempre ha sido más que evidente. Una riña que vendría desde muy atrás, cuando Charlène apenas empezaba a aprenderse el papel de princesa, y es que a Carolina le costó mucho dejar paso a la mujer de su hermano, a pesar de que en un primer momento fuera ella misma la que animara a Alberto a casarse con ella.
Sin embargo, esta no es la primera vez que Charléne ha sorprendido con un nuevo aspecto, ya que a principios de 2020 ya lo hacía con un miniflequillo muy corto o ‘baby bang’. Como fuese, la princesa siempre ha sido dada a optar por el lado más radical en su apariencia, algo que difiere mucho del resto de princesas europeas. Si hablamos de Kate Middleton o de la reina Letizia, la primera imagen que se nos viene a la cabeza es la de la sobriedad más absoluta. Ni Kate ni nuestra reina han llegado nunca más allá de un buen recogido para realzar sus rasgos, mientras que Charlène acaba de irse hasta el otro extremo.
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El cambio más arriesgado de Charlène
Puede que sea su rostro de facciones dulces y suaves lo que favorezca que pueda arriesgar de esta forma con su peinado, aunque igualmente nos ha dejado sin palabras. Y es que a pesar de que la princesa siempre acostumbra a llevar el pelo corto, en su reciente participación durante la tradicional ceremonia del árbol de Navidad y el mercadillo del palacio de Mónaco, los cuáles dan el pistoletazo de salida a la festividad más esperada de año, el nuevo cambio con el que la hemos visto, más radical y estilo punk: con una parte de la cabeza rapada, y el resto corto y con flequillo, ha conseguido robar todas las miradas.
Además, Charlène también se habría oscurecido el pelo, el cuál solía ser un rubio casi platino. Y, para completar el look, unas prendas de estilo étnico y una mascarilla de lentejuelas que no conseguía tapar su sonrisa de felicidad. La princesa se ha mostrado de lo más cómoda y cercana a los asistentes, mientras en compañía de su marido Alberto y sus hijos, Jacques y Gabriella, se encargaba de repartir juguetes y hacerse fotos.
Por otra parte, a Alberto se le ha visto de lo más recuperado después de haber dado positivo en Covid19 en marzo, algo que despertó mucha preocupación y también sirvió para unir más a la pareja. Por todos es sabido de que desde un primer momento, llamaba la atención la extraña relación que tenía lugar entre la pareja, y es que tras su boda, Charlène recibía el título de ‘la princesa triste’, por el evidente malestar que sentía en todos los actos públicos a los que acudía. Muchas veces se ha puesto en duda la estabilidad del matrimonio, el cuál siempre ha destacado por la frialdad que se manifestaban, al menos hasta que llegaron sus hijos.
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Otras famosas que tampoco le tienen miedo al cambio
Y si bien Charlène se ha inspirado en celebrities como Miley Cyrus, Cara Delevigne o Rihanna a la hora de dar un vuelco a su look, en nuestro país también tenemos varios ejemplos.
Así es el caso de Blanca Romero, quién en 2005 abandonaba su característica melena oscura, y daba paso a su corte de pelo más loco. Y, después de raparse el cabello completamente, luego optaba por teñirlo de rubio platino, para finalmente darle un toque todavía más extravagante con un diseño que imitaba la de la piel de leopardo. Una ‘locura beauty’ que coincidía con su ruptura con Cayetano Rivera, el cuál llegó incluso a adoptar y dar su nombre a su hija Lucía.
«La cabeza rapada es el corto más rebelde y radical de todos, una forma de protesta; personalmente, es el corte que hay que hacerse al menos una vez en la vida, es como romper con todo», expresa un famoso peluquero sobre el posible significado de este corte tan radical. «Hay que reconocer que un cambio drástico en esta situación de incertidumbre puede venir hasta bien. Nos puede dar fuerza, nos vemos como personas nuevas ante una situación nueva, con un ‘look’ renovado que nos da fuerza. Es como hacer una limpieza interior a través del pelo, una manera de quitar lo malo”.
Y otra que, sin duda, ha querido librarse de lo malo y empezar una nueva vida, es Rocío Carrasco, quién sigue en una guerra constante con su ex Antonio David, sus hijos, e incluso su propia familia. Recordemos que Rociíto decidió empezar el año rapándose un lado de la cabeza, tal vez una forma de responder a todos los golpes que había recibido por parte de su propia hija en GH Vip. Recordemos que Rocío Flores decidió salir por primera vez en televisión para apoyar a su padre durante el reality, aunque también aprovechó para hablar de la nula relación con su madre, y es que ambas llevan años sin hablarse. Puede que ese corte de pelo radical no fuera más que una forma de resaltar su propia personalidad y fuerza interior tras haber pasado por momentos tan complicados.
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