Algo que suena cada vez más fuerte en las instalaciones del Real Madrid es que la relación entre Zidane y el vestuario está seriamente tocada. Algo que está quedando evidenciado en el terreno de juego y en los malos resultados que está encajando el conjunto blanco. Pero no sólo eso, sino que incluso con Florentino Pérez existen fracturas difícilmente subsanables.
Por ello, los del Santiago Bernabéu ven su próximo partido de Champions ante el Borussia Mönchengladbach como una final a la cual se debe ganar para no quedar eliminado. Sin embargo, ya suenan algunas voces donde se nombre que Florentino Pérez no va a aguantar mucho tiempo más a Zinedine Zidane… haga lo que haga en este partido decisivo de Champions. Por tanto, el francés está más contra las cuerdas que nunca. Lo repasamos.
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Zidane sabe que si no gana el puesto en el banquillo ya no será suyo; Florentino Pérez trama su estrategia
El entrenador del Real Madrid lleva desde el pasado mes de marzo hablando del futuro de manera condicional. Poco le importa el año que le resta de contrato o lo que se alaba y destaca su trabajo en el banquillo del equipo blanco.
Zidane sabe que si no gana, su cuerpo y su cabeza le dirán que ese papel es mojado, que no vale para nada. Ya lo hizo una vez como jugador cuando comprobó que su físico ya no podía rendir como lo había hecho en los años anteriores. Ahora la situación es muy distinta, bien dijera eso de «en el Madrid mandan los resultados. Quiero muchísimo a este club, llevo aquí ya en Madrid 16 años, pero sé exactamente donde estoy. Cuando no rindes te vas a tu casa y eso es así y lo tengo en mi cabeza». Tal cual.
Por esto, el partido ante el Borussia Mönchengladbach es de vital importancia. Ya no sólo por salvar a los blancos del desastre más abosluto en ‘su’ torneo, sino por conocer qué hará Florentino Pérez si el Real Madrid pasa la fase de grupos. La estrategia del presidente es clara: que Zidane salga por su propio pie. Pero para eso necesitará contar con su mano izquierda.
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Florentino Pérez tiene la intención de que Zidane se marche sin hacer ruido
Zidane quiere ganar porque cómo él mismo confesó no entiende otra manera de concebir el fútbol, pero sabe que cada vez es más difícil porque no todos están con él. El club, con Florentino Pérez a la cabeza, se lo piensa, y jugadores y afición están divididos.
Su situación es bastante parecida a la que dio lugar hace algunas temporadas cuando el equipo, tras el los cortos periplos de Lopetegui y Solari, entraron en una crisis de espiral, con precisamente Zidane siendo el hombre salvavidas.
No obstante, poco tiempo después, aquel Real Madrid no tiene nada que ver con este. Las garras, las fuerzas y el compromiso hoy no existen, o al menos así se ha notado en partidos como los del Shaktar, rival que les metió de cabeza en esta profunda situación. El madridismo piensa que ha sido la mejor noticia de las dos últimas décadas. Primero como jugador y ahora como entrenador. Por eso, la intención de Florentino Pérez es que se marche sin que se lo pidan, con poco ruido.
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Florentino Pérez lo tiene claro: más tarde o más temprano, Zidane será relevado
Zidane lleva un tiempo cuestionado en el club. Le salvó la victoria en el Clásico después de dos derrotas seguidas. A Florentino Pérez le dice para justificar lo que él considera una mala racha que esta temporada es atípica porque no se ha podido hacer una pretemporada corriente.
Al mismo tiempo que por las condiciones que atañen no tiene tiempo para entrenar y descansar. De lo que no se da cuenta Zidane es de que Florentino Pérez no le va a poder sostener más tiempo porque el presidente no se cree esto de la mala racha. El Real Madrid de Zidane está en crisis.
Algo a prestar atención es que, como bien es sabido, a Florentino Pérez le duele despedir a Zidane, porque es su entrenador preferido. El que más alegrías le ha dado, y no sólo en los banquillos. Aún así, la premisa dice que el Real Madrid está por encima de todo.
Donde su técnico le acaba de poner entre la espada y la pared. Como tal, el presidente blanco sabe que todo pasará, tarde o temprano, por un relevo. Se busca que sea con una victoria para pasar la delicada situación de la fase de grupos en Champions, lo que puede provocar el efecto que necesitan los jugadores. La reacción urgente para evitar una posible humillación.
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Los reproches del presidente a Zizou
Zidane regresó al Real Madrid tras la petición de Florentino Pérez para rescatar una nave que se iba a pique después de su marcha y los experimentos fallidos de Julen Lopetegui y Santiago Solari. Pero Zizou llegó con la exigencia de tener poderes en los fichajes y en los descartes del equipo.
Florentino fue fiel a su palabra y la plantilla se confeccionó bajo el criterio del técnico francés, aunque en algunos casos no coincidiera con el punto de vista del presidente (y director deportivo). El fichaje de Hazard, sin ir más lejos, fue una decisión de Zidane que Florentino ha asumido con más resignación que entusiasmo. Pero ha habido más decisiones del técnico que el presidente califica en su entorno como reprochables.
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Eriksen era el gran señalado de la directiva para suceder a Modric, y el técnico no le dio prioridad
Entre ellos se encuentra Erikssen, danés hoy del Inter de Milán, y que por aquel entonces pertenenciente al Tottenham. Este el jugador que Florentino y sus colaboradores señalaron la temporada pasada como el sucesor de Modric para construir otro Real Madrid campeón. Pero para Zidane, Eriksen no era una prioridad.
De hecho, el danés se había convertido en pieza clave para posibilitar la salida de Pogba del United, ya que el conjunto de Mánchester negociaba el fichaje del danés para suplir al francés. Sin embargo, Eriksen, que mantenía un acuerdo con el Real Madrid, frenó esas negociaciones para poner rumbo a Italia debido a que Pogba estaba mejor colocado para su fichaje. Pero, hasta hoy, ni uno ni otro.
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Más allá de su futuro: ‘ZZ’, el entrenador de una época en el Real Madrid
En cuanto a la vida de Zidane en Real Madrid, ya sea como técnico o como jugador, se puede catalogar como una andanza muy exitosa. Nadie pondrá en duda esto. Sobre todo porque el francés, precisamente en esta Liga, alcanzó las 100 victorias en la competición doméstica.
Esto lo convierte en el entrenador con más títulos ganados en el Real Madrid en esta última era, también como la de mayor títulos recogidos desde que Florentino Pérez es presidente de los blancos. Sú última consecución fue la pasada liga lograda. Esta supuso el título número 11 de Zinedine Zidane como entrenador del Real Madrid.
Desde su llegada al banquillo del Santiago Bernabéu en enero de 2016 en sustitución de Rafa Benítez, el preparador francés sumó dos Ligas de las tres completas que ha disputado, tres Champions League, tres Supercopas de España, dos Supercopas de Europa (2017 y 2018) y dos Mundiales de Clubes (2017 y 2018).
Sobrepasando la barrera de los 220 partidos dirigidos, el pasado año promediaba un título cada 19 enfrentamientos, del cual se posicionó a solo tres del entrenador más galardonado de la historia del Real Madrid, Miguel Muñoz, con 14.
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