La quiropráctica consiste en un enfoque a la atención médica que utiliza la manipulación espinal para aliviar el dolor. Se utiliza con mayor frecuencia para el dolor de espalda o de cuello. A veces, se utiliza para dolores de cabeza o dolor en los brazos o las piernas. La mayoría de los médicos de quiropráctica, mejor conocido como quiropráctico, suelen seguir un estilo más natural para la promoción de la salud a través de cambios en el estilo de vida, la nutrición y el ejercicio.
En algunos casos, el quiropráctico tiene formación adicional en rehabilitación física y terapia con ejercicios específicos. Algunos también utilizan el análisis nutricional, la terapia herbaria y la acupuntura.
¿En qué consiste el tratamiento quiropráctico?
En el caso de que sufras dolores de espalda o de cuello, es probable que tengas un problema con tus articulaciones, con tus vértebras o que estés sufriendo de alguna dolencia por la posición en la que se encuentre tu cuerpo durante muchas horas del día.
Si trabajas sentado muchas horas eso puede afectar la posición de tus músculos, tus vértebras y tus articulaciones, pero la cosa no para allí, porque si la mayor parte de tu jornada laboral las pasas de pie, eso también puede ser perjudicial con la misma cantidad de intensidad, debido a que no tienes una buena postura.
Es por ello que, si la dolencia continua, a pesar de haber recurrido a la ayuda profesional, puede ser que estés pensando en acudir a la ayuda de un centro de salud quiropráctica, que cómo ya te hemos explicado, es un centro especialista en la manipulación de tu espina o columna vertebral.
Los tratamientos quiroprácticos generalmente implican la manipulación espinal. La manipulación espinal es un tratamiento que utiliza presión en una articulación de la columna vertebral. También se llama ajuste espinal. Se utiliza para mejorar el dolor y la función.
La manipulación se puede hacer con las manos o un dispositivo especial. La fuerza cuidadosa y controlada que se utiliza en la articulación puede variar desde suave a fuerte y de lenta a rápida. A veces se manipulan también otras articulaciones del cuerpo para ayudar a tratar la columna vertebral.
El objetivo del tratamiento quiropráctico es aumentar el movimiento en la articulación y relajar los músculos. Algunos quiroprácticos usan calor, estimulación eléctrica o ultrasonido para ayudar a relajar los músculos antes de manipular la columna vertebral.
Otros tipos de tratamiento que puedes realizarte, pueden incluir lo siguiente:
- Calor o hielo.
- Corsés o aparatos ortopédicos.
- Ecografía.
- Ejercicios de acondicionamiento y fuerza.
- Biorretroalimentación («biofeedback»).
- Terapia de relajación.
- Algunos quiroprácticos utilizan rayos X para ayudar a diagnosticar las afecciones.
¿Qué puedes esperar de tu visita al quiropráctico?
Si nunca habías consultado a un quiropráctico, es posible que estés un poco preocupado sobre lo que va a suceder. Visitar a un quiropráctico para el dolor lumbar es realmente simple, seguro y generalmente indoloro.
Y para muchas personas, la visita a un quiropráctico les ofrece alivio. Tu primera visita será muy similar a la primera visita a cualquier médico nuevo. Es probable que la visita implique lo siguiente:
Un historial médico. Probablemente llenarás un formulario largo de preguntas sobre tu salud. El quiropráctico también podría hacerte preguntas adicionales, por ejemplo si tú tiene dolores de cabeza o migrañas o problemas para dormir. También puede hacerte preguntas sobre tu dieta y tu nivel de actividad.
Un examen físico. El quiropráctico puede revisar tu postura, buscando cosas que no son normales, como una cadera o un hombro más alto que el otro. El examen también puede incluir una prueba muscular. Se trata de presionar un brazo o una pierna contra la mano del quiropráctico para comprobar la fuerza. Es posible que también camines una distancia corta para que el quiropráctico pueda comprobar cómo caminas u otros movimientos del brazo o la pierna.
También se te podría hacer una radiografía de la columna vertebral. Cuando el quiropráctico tenga toda la información, es hora de sentarse con usted y hablar del tratamiento. Si el plan de tratamiento incluye manipulación espinal, podría hacerlo el mismo día o en una cita posterior.
¿Cómo se sienten los ajustes espinales?
El tipo más conocido de manipulación espinal es el método con las manos: usted se acostará sobre una mesa mientras el quiropráctico utiliza sus manos o un dispositivo para ejercer presión sobre una zona de la columna vertebral. Algunas personas llaman a esto arreglar o hacer crujir la espalda por el sonido de crujido que se hace a veces. Pero nada está realmente «crujiendo». El sonido ocurre cuando se estiran los tejidos de la articulación espinal en cuestión.
La manipulación espinal normalmente no duele. Si ya tenías dolor en la espalda, podría dolerte al moverte. Pero la manipulación tiene como objetivo que tú te sientas mejor.
Algunos quiroprácticos utilizan una camilla regulable («drop table») para las manipulaciones. Partes de la camilla caen ligeramente cuando el quiropráctico presiona hacia abajo en la espalda del paciente. La camilla es ruidosa, pero este método es en realidad muy delicado. Algunos quiroprácticos utilizan un dispositivo manual llamado activador para realizar manipulaciones en la columna. Esto también es muy delicado.
¿Cómo elegir un quiropráctico?
Siempre que busca un proveedor de atención médica, pregunta a tus amigos sobre quién les gusta y quién no y por qué. Verifica los antecedentes y la formación de los proveedores que le interesan. Sobre todo, que no te den ninguno de los cinco peores consejos para evitar el dolor de espalda.
A veces sirve de ayuda hacer una visita para asegurarse de que usted se siente cómodo con el estilo de práctica de un proveedor. Consulte con su médico de cabecera sobre los otros proveedores y los tratamientos que recibe.
Es importante mantener un estilo de vida saludable, sobre todo, tratar de consultar al médico con regularidad para detectar o controlar cualquier irregularidad en nuestro cuerpo. En el caso del quiropráctico como especialista, siempre intenta investigar si es un profesional calificado, para recibir la mejor atención y evitar complicaciones mayores. Recuerda que en la prevención y el tratamiento a tiempo siempre tendrá las mejores consecuencias para tu salud.