Cuando pensamos en los alimentos más representativos de la dieta española el aceite está, sin dudarlo, entre uno de los más importantes y valorados. El ‘oro líquido’ es fundamental para aportar la grasa (saludable) que necesita el organismo, pero hay que tener cuidado en escoger bien el aceite adecuado. Siempre nos han dicho que el de oliva es el mejor para todo esto, el pilar fundamental de la dieta mediterránea. Pero… ¿es así del todo? ¿El de girasol no puede cumplir con algunas de las funciones que se le solicitan al que procede de los olivos?
En España tenemos además la suerte de tener uno de los mejores aceites del mundo, algo que se demuestra en los diferentes concursos y catas que se celebran en todo el planeta. Hoy te contamos en QUÉ! cómo has de consumir el aceite, y qué beneficios tiene el de oliva o el de girasol según para qué lo quieras.
3EL ACEITE DE GIRASOL Y SUS CARACTERÍSTICAS
Hasta hace algunos años el de girasol era el aceite más consumido en España. Esto se debía, principalmente, a su menor precio, pero con el crecimiento del poder adquisitivo de la población, una mayor competencia y la tendencia a cocinar más sano, fue perdiendo terreno frente al aceite de oliva. Aun así sigue siendo muy consumido. A diferencia del aceite de olvia posee un sabor neutro y un mayor porcentaje de ácidos grasos poliinsaturados, ofreciendo menos grasas monoinsaturadas.
Ahora bien, también aporta como el otro un total de 99,9 % de grasas aunque no polifenoles, lo que le hace algo menos beneficioso para el organismo. Sí que aporta una cantidad muy superior de vitamina E con acción antioxidante.
