No nos queda más remedio que admitir que, en no pocas ocasiones, el azar, la casualidad y la suerte valen más que el esfuerzo y el talento. O, al menos, dan más frutos. ¿Cuántos son los descubrimientos científicos, los avances técnicos o creaciones artísticas que surgieron de pura chiripa? Sin comerlo ni beberlo, sin que su propio creador tuviese consciencia de lo que estaba haciendo. Los gusanitos, por ejemplo, aparecieron así. Al igual que otros muchos snacks.
A veces los errores, las equivocaciones y los desvaríos dan resultados positivos. Basta con confiar y dejarse llevar, porque no sabes a ciencia cierta qué puedes esperar de algo. En la comida esto ha dado lugar a numerosos felices descubrimientos. Casualidades y hallazgos que nos regala el cosmos a mayor gloria de nuestro paladar.
4Las uvas pasas
Cierto que no son un snack tan popular como las patatas fritas o los gusanitos. Pero las uvas pasas sí que son parte fundamental de esos cocktails de frutos secos que tan bien entran para acompañar a una cerveza bien fría.
Según sostienen los historiadores de la comida, las uvas pasas empezaron a encontrarse de casualidad al ir a cosechar para el vino. Las uvas caducas o estropeadas acaban por secarse y tenían ese aspecto arrugado.
En un principio se utilizaron como fines decorativos y, poco más adelante, como producto médico. No fue hasta 1873 cuando tuvo lugar, en California, la primera cosecha de uvas pasas.
