Las ilusiones ópticas son uno de los entretenimientos más divertidos que podemos encontrar. Y es que engañar al cerebro siempre es un reto. Hay cientos de posibilidades de ver cosas que no son reales gracias a estos vídeos que os vamos a mostrar a continuación. Los magos y el cine han utilizado siempre estos efectos para engañarnos con cosas que realmente no existen.
Para poder ver ilusiones ópticas, tan solo hace falta relajarse, despejar la mente y dejarse llevar. Para poder engañar a nuestro cerebro, no debemos advertirle inconscientemente de que va a ser engañado. Además, que hacer estos ejercicios te sirven para desconectar y pasar unos minutos entretenido sin pensar en otra cosa. Pero tampoco hay que abusar de ellas, ya que el factor sorpresa se pierde. Y algunas de ellas, a largo plazo pueden ser perjudiciales.
Vamos a ver los mejores vídeos de ilusiones ópticas para que te relajes y veas lo oculto engañando al cerebro.
Jesucristo
Esta quizás es la ilusión óptica más habitual. Con ella vamos a ver un rostro, muy parecido al de Jesucristo, en tres dimensiones y en cualquier superficie blanca. Pero para esta ilusión es necesario tener mucha concentración.
Así que apaga la tele y aleja cualquier tipo de cosa que te pueda despistar. Ahora pon el vídeo y concéntrate en el punto central. Vas a estar mirando fijamente el centro durante unos segundos. Para algunos es más y para otros menos, pero mantén la vista fija.
Cuando acaben los 20 o 30 segundos estipulados, cierra los ojos y verás el rostro de un hombre. También podrás verlo si miras a una pared totalmente blanca. Parece magia, peo es tan solo el recuerdo en la retina de la imagen vista sin darnos cuenta.
Ilusiones ópticas de borracho
Este vídeo nos va a permitir ver objetos deformados. Nos hará creer que estamos borrachos. También es necesario concentrarnos bien y que nada nos esté interrumpiendo. Así es como funcionarán adecuadamente las ilusiones ópticas.
En esta ilusión vamos a ampliar la pantalla y a ponerla a máxima calidad. Posteriormente comenzará la música y debes fijar la mirada en el punto central. Es importante no parpadear en ningún momento si es posible.
También hay que tener en cuenta de que esta ilusión no es apta para epilépticos, ya que tanta estimulación visual puede conllevar un ataque. Cuando acabe la música deberás mirar a tu alrededor. Si todo ha ido bien, verás como los objetos se deforman como si estuvieras borracho.
El árbol transparente
Uno de esos trucos que se utilizan en el cine. Para hacerla hay que tener muy buena mano con la pintura. Se trata de hacer que un árbol parezca transparente. Se necesitan pinturas acrílicas y un buen ojo del paisaje.
A partir de aquí solo quedará hacerle una foto al paisaje y quedarnos con lo que hay detrás del tronco. Veremos cómo pintando e igualando el tono del tronco al tono del fondo, acabaremos haciendo que parezca que el árbol está partido.
Además, en el vídeo hay otras ilusiones ópticas muy reconfortantes como la de las pelotitas que no se chocan, que están hechas de tal manera que nunca se van a juntar. Al fin y al cabo, está medido todo en esa máquina.
Ilusiones ópticas 3D
Otra de esas de dejar la vista fijada en el centro de la pantalla. Deberemos disponer de una pantalla de buena calidad y poner la resolución del vídeo a la más alta, es la mejor manera de conseguir que el efecto nos afecte a la primera.
De nuevo volveremos a esperar un tiempo concentrándonos y mirando al centro de la pantalla. Vas a ver un espiral girando durante un rato. Pero no desesperes e intenta no parpadear para que la ilusión haga su efecto.
Una vez haya terminado la espiral, el vídeo nos va a mostrar unas fotos. Debido al recuerdo de la espiral, vamos a poder ver cada elemento de la foto en tres dimensiones, como si se saliera de la pantalla. Sin duda uno de los efectos más conseguidos.
Ilusiones ópticas en las paredes
Volvemos a engañar al cerebro a través de formas en movimiento. Ahora vamos a intentar hacer que las paredes de nuestra casa se muevan. Como siempre, recurrimos a la concentración y a alejar cualquier elemento que nos interrumpa y despiste para que esta ilusión funcione completamente
Volvemos a advertir que es una ilusión óptica no apta para epilépticos, porque la estimulación visual es potente y estas personas pueden sufrir ataques si mantienen la vista fijada en la pantalla. Pondremos la mayor resolución en nuestro vídeo y fijaremos la vista en el centro. Ahora a relajarnos y no parpadear.
Una vez que acaba el vídeo, ya podemos empezar a ver las paredes que nos rodean. Todo va a moverse como si hubiera un terremoto. Algo que es bastante divertido pero que se pasa rápido. Y es que lo malo de estos efectos es que duran pocos segundos y a veces no hacen el efecto deseado o simplemente no vemos nada.
El dinosaurio mirón
Este efecto óptico tiene mucho arte. El T-Rex está hecho en cartón y está inmóvil. Pero la ilusión hace que le veamos mirándonos en todo momento. Es bastante desconcertante el cómo han podido realizar esta ilusión.
La cámara va girando alrededor del dibujo y en todos los ángulos el dinosaurio mantiene la mirada fija en nosotros, da igual la posición. De hecho, asusta bastante cuando en el vídeo se empiezan a mostrar varios dinos juntos, observándonos en silencio.
El truco de esta ilusión está en la forma en la que está colocada la cabeza. También en los colores. Permite que rotemos alrededor de la figura y no veamos las uniones. Sin embargo, si salimos del ángulo, vamos a ver la estructura del cartón y el truco en sí.
Agujero en la mano
Terminamos estas ilusiones ópticas con uno de los engaños más habituales en el cine y en las series. Con dibujo realista se puede perfectamente conseguir que algo parezca lo que no es. Aquí vemos un ejemplo.
El artista tiene un manejo impresionante del pincel. Vemos cómo se va a dibujar en la mano un agujero que representa lo que hay justo detrás. Tras dibujar el papel y el lápiz, debe hacer que todo cobre vida.
Para ello utiliza sombreados y sangre simulada como si el hueco fuera real. Sin duda vemos que el autor tiene un gran manejo de la técnica pictórica. Se nota que el dibujado y las ilusiones ópticas se le dan de vicio.
