Dolce Hanoi Golden Lake es el hotel de los sueños de un turista. Sus dueños no escatimaron en agregar oro de 24 quilates a cada centímetro del recinto. Está ubicado en Vietnam y a pesar de la pandemia han habilitado recintos para el disfrute. Lo lujoso complace a los más exigentes. Se dice que cuesta alrededor de 250 dólares quedarse una noche en una habitación. Barato para quien es multimillonario. Obviamente si tienes la curiosidad de visitarlo, invertir 250 dólares solo por un día no sería un pecado.
Una imagen en donde se muestra el cuarto de baño de algunas de sus habitaciones destaca que el marco del espejo, el jacuzzi, lavamanos, inodoro brillan de tal forma que dan luz a toda la habitación. Solo imagínense un hotel tan espléndido en una zona de carencias. El inodoro, por ejemplo, no tendría la tapa que lo protege.
Verlo desde afuera es un verdadero agasajo a la mirada. Cualquiera pensaría que el sol genera su brillo, pero no, también está enchapado en oro. Su construcción demandó 200 millones de dólares. Lo interesante es que su creación la hicieron asequible a la humanidad: un trabajador que sepa ahorrar puede disfrutar de estos placeres. «Nuestro objetivo cuando construimos este hotel es que todo el mundo incluso gente común pudiera hospedarse», expresó la mente maestra de toda esta obra de arte.
2A qué se dedica la empresa creadora del hotel de oro
Para nada es fácil construir un hotel en oro como éste, pero para la empresa Hoa Binh Group no fue una tarea titánica, como esas ideas que surgen, pero que se ven lejanas. Esta empresa tiene una fábrica que produce elementos en oro y chapas del mismo material por lo que el mobiliario resultó barato y fácil de construir.
Cada parte del lujoso recinto brilla. No hubo ni un ápice de intención de escatimar en el dorado material. Algunas elaboraciones gastronómicas tienen una sustancia especial que baña la comida en dorado, pensaron en todo. Solo faltaría un trono y un tridente. El mineral no afecta para nada la salud del huésped, la manera como trabajaron el recurso, hace que no sea tóxico ni peligroso en ningún sentido.
Puede suponerse que los que han disfrutado de esta experiencia tendrán un poco de miedo rozar con cualquier pieza que conforma el salón de cinco estrellas, no vaya ser que se raye algo. Los accidentes ocurren, y lo peor radica que la personas que menos dinero tienen es a quienes les pasa las situaciones incómodas. Por ejemplo está el turista en su cama, decide ir al baño y cuando se sienta en el inodoro y apoya la espalda en la pared, se rompe la tapa. Parecerá absurdo, pero es posible contar muchas anécdotas como éstas.
