El Instituto de Oceanografia propone atajar la entrada de sedimentos como primer paso para recuperar el Mar Menor

El Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha elaborado un informe a solicitud del Ministerio de Transición Ecológica y para el Reto Demográfico en el que analiza el estado actual del Mar Menor, las causas de su deterioro y las posibles soluciones. Como «primer paso» para la recuperación, el estudio propone atajar la entrada de sedimentos y nutrientes.

Así lo reflejó este miércoles el citado ministerio en una nota en la que se hizo eco de que el documento apunta al papel principal del aporte de nutrientes y materia orgánica como motor de eutrofización, pero también se abordan otros factores que contribuyen a la degradación del ecosistema lagunar, como la contaminación metálica y química, las obras costeras, puertos, dragados y el mantenimiento de playas.

El instituto propone impedir la entrada de sedimentos y nutrientes «con medidas de prevención en origen, mejorando de forma sustancial las técnicas y eficiencia de la fertilización agrícola, y aplicar distintas soluciones basadas en la naturaleza».

Según el Gobierno, los datos reflejados en el informe recogen la mejor evidencia científica disponible a día de hoy sobre el estado del ecosistema lagunar.

En el informe han participado 28 autores, la mayoría de ellos (20) pertenecientes al Instituto Español de Oceanografía, si bien hay expertos también de otras instituciones, como la Universidad de Alicante, la Universidad Politécnica de Cartagena, el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura, dependiente del CSIC, entre otras.

RECUPERACIÓN LARGA

El informe reconoce que la recuperación del Mar Menor «será un proceso largo y muy complejo porque, incluso con la eliminación de todas las entradas de nutrientes procedentes de la cuenca, la liberación de nutrientes desde sus fondos y los aportes desde las aguas subterráneas continuarán durante bastante tiempo».

«Por tanto, el primer paso para la recuperación es impedir la entrada de sedimentos y nutrientes con medidas de prevención en origen, mejorando de forma sustancial las técnicas y eficiencia de la fertilización agrícola en términos de cantidades, tiempo y formas de aplicación, y conseguir que la propia cuenca sea capaz de retener y eliminar la mayor parte de los nutrientes que aun así pudiesen circular», aseguran.

Los expertos recomiendan aplicar «distintas soluciones basadas en la naturaleza», como son, por ejemplo, la recuperación de cauces, reducción de la erosión, incremento de cobertura vegetal, protección y recuperación de humedales periféricos, construcción de humedales artificiales en combinación con otros sistemas eficaces de filtrado de nutrientes (por ejemplo, biorreactores de madera).

Transición Ecológica también subraya que el informe técnico de asesoramiento insiste en que es fundamental identificar y cuantificar adecuadamente las diferentes entradas de nutrientes a la laguna.

«Además, deberían adoptarse medidas para reducir los aportes desde los centros urbanos ribereños, mejorando la red de saneamiento y evitando descargas de los efluentes urbanos tratados o sin tratar a la laguna», añade la nota.

Asimismo, considera necesaria la adopción de medidas que eviten el trasporte de sedimentos procedentes de la erosión de suelos agrícolas hacia la laguna, que a su vez servirán para mitigar los daños de las lluvias torrenciales sobre los municipios ribereños.

SERVIMEDIA