El Tesoro aumenta por la Covid-19 la emisión bruta prevista para 2020 en 97.500 millones, hasta 297.352

El Tesoro Público, organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, actualizó este jueves su programa de financiación para 2020 con motivo del nuevo escenario macroeconómico generado por la crisis del Covid-19 y que le ha llevado a aumentar en 97.500 millones de euros la emisión bruta prevista para este ejercicio, hasta alcanzar los 297.352 millones.

Inicialmente, en su Estrategia de 2020, el Tesoro había previsto una emisión bruta de 196.504 millones, lo que suponía que dicha emisión cerrase por segundo año consecutivo por debajo de los 200.000 millones de euros, tras los 192.814 millones de 2019, siendo la primera vez desde 2011 que se lograba bajar de dicha cifra. En concreto, del total de emisión bruta, 185.969 millones corresponden a deuda a medio y largo plazo (Bonos y Obligaciones) y 111.688 a corto plazo, a través de Letras del Tesoro.

En cuanto a la emisión neta, la actualización de la Estrategia supone pasar de la estimación de inicial de 32.500 millones a una de 130.000 millones euros. De esta cantidad, el 77,7% (101.000 millones) se obtendrán a través de emisiones a medio y largo plazo y el 22,3% (29.000 millones) con instrumentos a corto plazo.

Respecto a esa cifra de 130.000 millones, las fuentes consultadas explicaron que se trata de una estimación conservadora realizada respecto a las necesidades indicadas por el ministerio de Hacienda y por la Seguridad Social, y a las que se añade un margen, y que dicha cantidad se podrá conseguir tanto a través de emisiones de deuda del Tesoro como a través de los mecanismos europeos que se dispongan. Sobre este punto, la estimación es que 115.000 millones se consigan mediante emisiones y los 15.000 millones restantes a través del SURE, el fondo europeo de desempleo, que contarán como deuda, aunque esta cantidad dependerá del reparto final de dicho fondo.

Asimismo, desde Economía indicaron que recurrir al SURE será preferible sobre el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), y añadieron que aún está por determinar el funcionamiento del fondo de reconstrucción y si se realiza a través de transferencias que no se contabilicen como deuda y reducirían las necesidades de financiación o si tendrá forma de préstamo, caso en el que sí contabilizaría como endeudamiento.

EJECUCIÓN Y COSTES

Sobre la ejecución en lo que va de 2020, desde el ministerio indicaron que el Tesoro ha acelerado las emisiones en los primeros meses del año, de manera que ya lleva ejecutado el 48,6% (143.491 millones) del nuevo objetivo total, de los cuales 101.738 corresponden al medio y largo plazo (el 54,9% del objetivo) y 41.753 millones de euros han sido en Letras (37,9% del objetivo).

En este sentido, desde el departamento que encabeza Nadia Calviño destacaron la alta demanda tanto en las emisiones sindicadas como en las subastas, con registros récord, por lo que aseguraron que la competencia de emisores, con todos los países emitiendo deuda debido a las necesidades de financiación ocasionadas por el coronavirus, no está siendo un problema ante el gran interés de los inversores. Además, la previsión que manejan desde Economía es que la prima de riesgo vuelva a bajar de los 100 puntos en los últimos meses del año, cuando se observe una recuperación de la economía.

En la misma línea, ante una posible rebaja en la calificación de la deuda española por parte de las agencias de rating, desde Asuntos Económicos recordaron que antes de esta crisis la reclamación era que se produjera una revisión al alza en esas calificaciones, debido a la buena evolución de la deuda, y que actualmente, pese a la crisis del coronavirus, España cuenta con indicadores positivos, por lo que consideran que no debería darse un empeoramiento de la nota.

Asimismo, resaltaron que los bajos tipos de interés que se siguen dando no han alterado la tendencia a la baja de los costes de financiación y la carga financiera de la deuda, ya que la deuda que vence tenía intereses mayores que los de las nuevas emisiones. De esta forma, el coste medio de la deuda emitida este año es del 0,31%, y el coste de la deuda en circulación se sitúa en mínimos históricos del 2,02%, gracias a un aumento de la vida media de la deuda en cartera hasta los 7,74 años, y con la carga de intereses con relación al PIB (2,2%) y a los ingresos públicos (5,8%) situada en niveles de 2004 pese al aumento de la deuda en circulación. En concreto, la carga anual de intereses ha descendido en casi 7.000 millones de euros desde 2013, pasando de 35.405 millones a 28.450 millones de euros a finales de 2019.

Respecto al préstamo a la Seguridad Social, la previsión es que se produzca un aumento muy significativo respecto a los 13.800 millones de los últimos años, pero apuntaron que aún no se ha cerrado la estimación.

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