La gala de este martes de ‘Supervivientes’ propuso a Elena, Jorge, Rocío y Ana María someterse al puente de las emociones, una prueba donde tenían que compartir sus sentimientos con los telespectadores.
Especialmente duro fue el testimonio de Elena y de Ana María que hicieron que Lara Álvarez no pudiera contener las lágrimas y rompiera a llorar junto a las protagonistas.
Elena, la madre de Adara, desveló que de pequeña sufrió malos tratos.
“Erase una vez una niña que tenía una familia maravillosa… Esta niña tenía un pequeño defecto y era que no sabía expresarse, era disléxica y tenía falta de concentración. Su mamá no lo sabía y se pensaba que se portaba mal y utilizaba la correa para intentar que esa niña hiciera las cosas bien”, comenzó diciendo.
“Llevo mucho dolor pero yo amo a mi madre más que a mi misma. Ella no se dio cuenta que cada golpe de correa que me daba hacía que yo me hiciera más pequeña… Que dejara de existir. Y eso alimentaba a mi monstruo que me atormentaba”, añadió.
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— Supervivientes (@Supervivientes) May 19, 2020
Después llegó el turno de Ana María Aldón, mujer de Ortega Cano, quien también confesó haber pasado una infancia muy dura.
«Tengo la necesidad de perdonar a mi padre porque era un hombre muy duro, a veces inhumano con su propia familia pero especialmente con mi madre… Fue una bestia humana. Durante años torturó a mi madre», comenzó diciendo.
«Nos agarrábamos con mis hermanos y nos metíamos debajo de la cama mientras pasaban esos episodios. He querido tener un cuchillo en mi mano para matar a mi padre… Ser mayor y más fuerte para poderlo hacer. Iba al colegio y se me caía la cara de vergüenza cuando veía a mi madre con la cara morada”, añadía.
«Después de muchos años mi padre fue cambiando y tuvo cáncer… Murió en poco más de dos años. Me he dado cuenta que es el momento de perdonarle», afirmó.