El área mediterránea tendrá más lluvia si se frena el cambio climático

La zona mediterránea contará con más lluvia si se combate el cambio climático frenando las emisiones de gases de efecto invernadero con el fin de mantener el calentamiento global por debajo de 1,5ºC respecto a la era preindustrial, objetivo recogido en el Acuerdo de París.

Así se recoge en un estudio dirigido por la Universidad de Reading (Reino Unido) en colaboración con el Consejo Nacional de Investigación-Instituto de Ciencias de la Atmósfera y del Clima de Italia (CNR-ISAC, por sus siglas en italiano) y el Imperial College de Londres (Reino Unido). El trabajo acaba de publicarse en la revista ‘Proceedings of the National Academy of Sciences’.

La disminución de las precipitaciones puede afectar los recursos hídricos de los climas mediterráneos, que dependen de las lluvias de invierno para abastecerlos durante veranos calurosos y secos. El estudio analiza cómo el cambio climático afecta a las precipitaciones en California (Estados Unidos), el centro de Chile y la región mediterránea. Trabajos anteriores de modelación y observación han demostrado que la mayoría de los climas mediterráneos tienden a ser menos lluviosos a medida que el planeta se calienta, con la excepción de California.

Se sabe que esos lugares, que se caracterizan por veranos calurosos y secos, son particularmente sensibles a las disminuciones en las precipitaciones invernales, por lo que a menudo se describen como ‘puntos calientes’ del cambio climático. Sin embargo, se sabía poco sobre cómo la tasa de concentración de gases de efecto invernadero aumenta esos efectos en los climas mediterráneos.

«Cada vez que se emiten gases de efecto invernadero, inmediatamente comienzan a afectar al clima, pero los impactos se desarrollan en varias escalas de tiempo», apunta Giuseppe Zappa, del CNR-ISAC y autor principal del estudio.

CAMBIOS RÁPIDOS

La acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera puede afectar los climas locales en unos pocos años o desarrollar gradualmente un impacto significativo durante décadas o incluso siglos, como el aumento del nivel del mar.

El nuevo estudio vincula una disminución de las precipitaciones en el Mediterráneo y en el centro de Chile con un aumento de gases de efecto invernadero en un intervalo de unos pocos años.

«Los recursos hídricos en estas regiones se beneficiarían casi inmediatamente de la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero, ya que esto interrumpiría la rápida disminución de las precipitaciones. Es decir, la acción climática es positiva no sólo a largo plazo, sino también después de unos pocos años», añade Paulo Ceppi, del Imperial College de Londres.

Si bien en California no se vislumbra la misma disminución rápida de las precipitaciones, las simulaciones mostraron a largo plazo que esta zona del planeta se beneficiaría de un aumento constante de las precipitaciones con emisiones estabilizadas.

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