La asistencia de público ha sobrepasado todas las expectativas, tanto en la bienvenida de los Reyes en el Estadio como en la Gran Cabalgata, donde figuras rodantes gigantes, docenas de personajes infantiles y sobre todo una familia de dinosaurios han dejado sin palabras a grandes y pequeños
Cerca de un cuarto de millón de personas llegadas de todas partes del municipio y del resto de la isla se han volcado hoy con Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en Santa Cruz de Tenerife.
Después de un recibimiento en el estadio Heliodoro Rodríguez López caracterizado por un lleno casi absoluto, en las calles de Santa Cruz no cabía un alma una hora más tarde para ver pasar a Sus Majestades justamente antes de que se desplazaran a llevar regalos a todos los niños y niñas que se hayan portado bien este último año.
La alcaldesa de Santa Cruz de Tenerife, Patricia Hernández, acudió a la Gran Cabalgata y tranquilizó a los niños y niñas recordándoles que “ entregué la llave que abre todas las casas al Rey Gaspar” para que repartan sin problema los regalos que han traído. La primera edila también confesó que “ vive con gran ilusión una noche como la de hoy que está llena de magia”
La gran cabalgata partió de la Avenida de Bélgica precedida por los vehículos de seguridad para, a continuación, dar paso a un desfile que ha dejado asombrados prácticamente por igual a grandes y pequeños y donde uno de los protagonistas más destacados ha sido una familia de dinosaurios compuestas por papá dinosaurio, mamá dinosaurio y cuatro preciosos bebés dinosaurios que, pese a su porte y aspecto duro, robaron el corazón de los presentes con sus ojitos dulces y sus ganas de juguetear con el público. Era le primera vez que está familia visitaba la capital tinerfeña y ya ha robado el corazón a grandes y pequeños.
A esta divertida novedad se unieron otras que recibieron muy buena acogida entre el público con la participación de 11 carrozas robotizadas y completamente iluminadas con luces LED, acogiendo dos de ellas las actuaciones en directo de los grupos Los Vándalos y el cantante Danissel.
A todo ello se sumaron 60 elementos rodados hinchables gigantes con todo tipo de personales, entre ellos una mariposa, un gusano y un dragón de más de tres metros de altura. Que dieron luz y dinamismo a un desfile que será difícil de olvidar para muchos.
Las comparsas chicharreras tuvieron un papel protagonista con trajes más navideños que carnavaleros llenos de luces LED pero llenando de ritmo y alegría cada paso del recorrido igual que lo hacen durante todos nuestros carnavales.
Por supuesto no faltaron todos los personajes infantiles de ahora y de todos los tiempos que bien en carrozas, en coches descapotables o incluso en el trenecito turístico que habitualmente recorre las calles de Santa Cruz no quisieron dejar de acompañar a Melchor, Gaspar y Baltasar.
Cabalgata irrepetible
Cisnes iluminados que danzaban sin parar, grupos con paraguas de brillantes, toda la familia Disney al completo son solo algunas de las atracciones que completaron esta cabalgata irrepetible.
En las calles de Santa Cruz se ha vivido una tarde noche llenas de, color, música, ilusión y magia que ha logrado sacar el niño que todos llevamos dentro. Una víspera de Reyes que miles de faltas han vivido con intensidad.
Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente desfilaron cómodamente sentados en sus tronos ubicados en llamativas carrozas escoltados y acompañados por multitud de pajes que entregaron a los asistentes nada más y nada menos que 3.000 kilos de caramelos con azúcar, sin azúcar y sin gluten. Y qué recogieron las cartas de los niños y niñas que querían entregarlas personalmente.
Como es tradición en Santa Cruz al final de la cabalgata no faltó la carroza del carbón, en donde iba como castigo el ladrón de las golosinas que trató de robar la llave mágica que abre todas las casas de Santa Cruz de Tenerife para que los Reyes Magos puedan dejar sus regalos, pero esta vez iba custodiada por casi todos los superhéroes conocidos con un único fin, impedir que el carbón sea repartido esta noche para que ningún niña y niño de Santa Cruz lo reciba.
