El déficit del Estado baja un 6,2% hasta noviembre y se sitúa en 10.987 millones

El déficit del Estado hasta noviembre se situó en 10.987 millones de euros, lo que supone un descenso del 6,2% respecto al mismo periodo del año anterior y equivale al 0,88% del PIB, según datos publicados este lunes por el Ministerio de Hacienda.

Se trata de un retroceso de nueve centésimas porcentuales respecto al 0,97% sobre el PIB en que se situó el déficit hasta noviembre de 2018, cuando contabilizó 11.709 millones de euros.

Esta evolución del déficit público se explica fundamentalmente por un incremento de los ingresos en un 2,6% frente a unos gastos que crecieron un 2%. Si se descuentan los intereses devengados, el saldo primario positivo asciende al 0,94% del PIB.

INGRESOS Y GASTOS DEL ESTADO

En cuanto a los ingresos del Estado, éstos se situaron en 186.357 millones, equivalentes al 14,92% del PIB, tras aumentar un 2,6% en tasa interanual. Esta evolución obedece a que los ingresos procedentes de los impuestos crecieron un 1,7%, hasta los 157.302 millones. Hasta noviembre, los impuestos sobre la producción y las importaciones crecen un 3,2%, destacando el IVA, que aumenta un 3,7%.

Por su parte, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio ascienden a 66.360 millones, cifra similar a la registrada en 2018. Destaca el buen comportamiento del IRPF, que creció un 7,6%, debido a la favorable evolución de las retenciones del trabajo y al crecimiento de los ingresos de la Campaña de Renta. Las rentas de la propiedad aumentan un 4,9%, pasando de 5.374 millones en 2018 hasta 5.639 millones en 2019.

En lo que respecta a los gastos del Estado, hasta finales de noviembre totalizaron 197.344 millones, un 2% más que hace un año. En este conjunto de partidas aumentaron las transferencias entre administraciones públicas un 2,4%, siendo la del Estado la de mayor volumen (58,4%).

El gasto en consumos intermedios creció un 9% y la remuneración de asalariados se incrementó un 4,5%. En cuanto a subidas salariales, Hacienda destaca que los datos son homogéneos a partir de agosto, registrando una subida del 2,5% en 2019 frente al 1,75% de 2018, así como un mayor gasto por equiparación salarial en 2019, frente al registrado en el mismo periodo del año anterior.

Las prestaciones sociales aumentaron un 10% como consecuencia del incremento un 6,5% del gasto en pensiones de clases pasivas y del 35% de las deducciones en el IRPF por maternidad y custodia de hijos, familia numerosa y discapacidad de persona a cargo.

Se elevan también las ayudas a la inversión y otras transferencias de capital en un 9,5%, incluyendo 899 millones sin correspondencia en 2018 por la devolución del gravamen sobre la prestación de maternidad y paternidad, y la aportación a la UE por recursos IVA y Renta Nacional Bruta (RNB), que se eleva un 5,4% hasta los 9.773 millones.

Entre los gastos que disminuyeron, destacan los intereses devengados, que descienden un 4,7%, y las subvenciones por menores gastos para la cobertura de los costes del sistema eléctrico, que caen un 14,1% interanual.

ADMINISTRACIÓN CENTRAL Y REGIONES

En el caso del déficit de las administraciones públicas, medido hasta octubre en este caso, excluyendo las corporaciones locales, éste se situó en el 1,41% del PIB, totalizando 17.583 millones.

En la administración central, el déficit ascendió al 0,58% del PIB este año frente al 0,73% en que se situó el año anterior. El déficit del Estado en este sector se redujo un 22,8% y se situó en el 0,49% del PIB, mientras que el de los organismos de la administración central se incrementó un 41,9% y se situó en el 0,09% del PIB.

Las comunidades autónomas registraron un desfase de 4.428 millones, frente al superávit de 1.632 millones del mismo periodo de 2018, que se traduce en un -0,35% del PIB.

Hasta octubre, los ingresos de este sector se incrementaron un 1,4%, aunque Hacienda aclaró que la comparativa no es homogénea por el decreto sobre la actualización extraordinaria de las entregas a cuenta de este año y que la evolución se irá “suavizando”.

Mientras, los gastos aumentaron un 5,6%, destacando la remuneración de asalariados, que repuntó un 5,9%. También crecieron los consumos intermedios, un 3,6%, y las transferencias sociales en especie, un 4%.

A finales de octubre, cuatro comunidades registraron superávit: Canarias, Navarra, La Rioja y País Vasco, y el resto se anotaron un desequilibrio en sus cuentas públicas.

SEGURIDAD SOCIAL Y ADMINISTRACIÓN LOCAL

En cuanto a los Fondos de la Seguridad Social, éstos anotaron un déficit del 0,47% sobre el PIB y 5.896 millones de euros. Esta cifra es inferior a los 5.914 millones de déficit registrados el año pasado.

En este resultado destaca el superávit de 794 millones obtenido por el aumento de las cotizaciones sociales y de las transferencias recibidas de otras administraciones en un 9,6% y 37,4%, respectivamente.

El Sistema de Seguridad Social se apuntó un déficit de 7.346 millones (0,59% del PIB), lo que supone un descenso del 2,2%. Los ingresos por cotizaciones sociales se incrementaron un 8,2%, mientras que las prestaciones sociales aumentaron un 5,9%.

El Servicio Público de Empleo Estatal presentó un superávit de 1.332 millones, por debajo de los 1.445 millones de un año antes, y el Fogasa también se anotó un saldo positivo de 118 millones.

En la administración local, hasta el tercer trimestre, se registró un superávit de 2.541 millones, equivalente al 0,2% del PIB, e inferior a los 3.663 millones de 2018. Esta evolución se debe a un aumento de los ingresos en un 2% mientras que los gastos lo hacen un 4,3%.

Hacienda destacó que estos datos “se han visto afectados por la no aprobación de los PGE para 2019 y, en los mismos no se incluye todavía el impacto de la liquidación definitiva de la participación de las entidades locales en los tributos del Estado, correspondientes al año 2017, elementos que se irán incorporando en los próximos meses”. Teniendo en cuenta la administración local, el déficit de las administraciones públicas se situó en el tercer trimestre fue del 1,47% del PIB.