La tradición celta de Halloween ha ido evolucionando con el tiempo. Aunque se sigue asociando con la veneración al mundo de los difuntos, las leyendas han salpicado a muchos lugares que por unas u otras razones se han convertido en sitios ‘malditos’, a los que nadie supersticioso visitaría.
5Centralia (EE.UU)

Mucho desearían estar en cualquier otro lugar menos en este pequeño pueblo abandonado de Pensilvania, sobre todo cuando cae la noche. En 1962, un incendio llegó a las minas de carbón situadas bajo la ciudad, lo que obligó a los habitantes a huir. Y es que el suelo, literalmente, ardía. Humo y gas tóxico emana por las calles agrietadas de la ciudad, en constante peligro de colapso. Aunque prohibido en varias zonas, hoy en día muchos cazadores de mitos se acercan a este lugar que comparan con Chernóbil y en el que por la noche sólo deja escuchar el fuego devorando el subsuelo.
Belchite (Zaragoza)
El lugar por antonomasia en España para los amantes de historias escalofriantes. A consecuencia de la Guerra Civil, este pueblo zaragozano quedó devastado, obligando a los habitantes que sobrevivieron a escapar y fundar un ‘Nuevo Belchite’, a varios kilómetros. Para recordar y no repetir los errores del pasado, se decidió mantener las ruinas del antiguo pueblo, en el que ahora se dicen ver sombras y escuchar disparos. Aquellos que quieran comprobar si es así deberán apuntarse a una de las visitas guiadas nocturnas que organiza la oficina de turismo.
Fuente: Holidayguru





