La deuda pública se mantendrá en el 94,6% al cierre del próximo año frente al 94% previsto anteriormente

El Gobierno se ha marcado como objetivo reducir la deuda pública hasta un valor equivalente al 94,6% del PIB el próximo ejercicio frente al 94% previsto cuando presentó el anterior cuadro macroeconómico el pasado mes de abril.

Los nuevos objetivos figuran en el Plan Presupuestario 2020 enviado este martes a la Comisión Europea y donde ha revisado a la baja su previsión de crecimiento por efecto, sobre todo, a la actualización de la Contabilidad Nacional efectuada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de los últimos 23 ejercicios.

La economía crecerá al 2,1% este año y el 1,8% el próximo, una décima por debajo del 2,2% y 1,9%, respectivamente, en su anterior estimación. Su rebaja y la actualización del INE ejercen cierto efecto arrastre sobre los indicadores cuya referencia se liga al PIB como es el caso de la deuda pública.

Los cambios afectan este año en la deuda, cuando el Gobierno espera que su peso sobre PIB sea del 95,9% al cierre del ejercicio, ligeramente superior al 95,8% fijado en el anterior cuadro macroeconómico.

La intención declarada por el Gobierno es, no obstante, “continuar con la reducción de la deuda pública, que se verá reforzada como consecuencia del registro de superávits primarios a partir de 2019, algo que no ocurría desde 2007”.

La emisión neta del Tesoro se situará este año en 20.000 millones de euros, un 42,9% por debajo de la estimada a principios de año, siendo la menor emisión neta registrada por el organismo desde el 2007.

La progresiva reducción de las necesidades de financiación del Tesoro permitirá así “aminorar el peso de la deuda pública sobre el PIB”, además de ahorrar este año más de 2.000 millones de euros.

La previsión de gastos por intereses remitida a Bruselas con el Plan Presupuestario comunicado en abril pasado elevaba la partida a 28.118 millones de euros para el 2019, es decir, un 2,3% del PIB. Para el próximo ejercicio la previsión es que continúen disminuyendo y que consuman una cuantía similar al 2,2% del PIB.

Su rebaja ha estado favorecida el escenario de tipos de interés oficiales al 0% y el interés de los inversores por deuda española, que ha provocado una alta concurrencia en las subastas. Los intereses han caído, de hecho, hasta julio un 3,4% y el Gobierno espera que continúen descendiendo aunque dicha tendencia se “irá suavizando”.

De hecho, según detalla, los tipos de interés a corto plazo se mantendrán en terreno negativo este año y el próximo, y la rentabilidad de la deuda pública española a diez años se prevé que se reduzca hasta el 0,4% en 2019 y el 0,3% en 2020.

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