Linde afirma que Bankia “era el gran problema” en 2012 y España atravesó “una situación desconocida desde la Guerra Civil”

Luis María Linde aseguró este lunes que en el ámbito del Banco Central Europeo (BCE) “Bankia era el gran problema” cuando fue nombrado gobernador del Banco de España el 11 de junio de 2012, escasos días después del relevo de Rodrigo Rato por José Ignacio Goirigolzarri en la Presidencia del banco y de que fuese nacionalizado, y poco antes de que España encarase una situación “gravísima”, “desconocida desde la Guerra Civil”.

Durante su intervención como testigo en el juicio que celebra la Audiencia Nacional sobre la salida a Bolsa de Bankia, admitió que “no era el problema único” en la economía, aunque sí el mayor dado el tamaño de la entidad y la imposibilidad de acceso a los mercados que atravesaba el sector financiero.

A finales de 2011 “la situación se va agravando en nuestra economía y la europea”, con la deuda y el paro disparados y una banca que debía en su conjunto 150.000 millones de euros al Banco Central Europeo (BCE), de los que 20.000 “pertenecían a BFA-Bankia”, indicó.

Será en octubre de 2012 cuando la situación alcanzó su máxima gravedad con la banca adeudando ya 409.000 millones de euros al BCE, cifra que subrayó que equivalía al 40% del PIB y de los que 82.000 correspondían a Bankia –un 20% del total prestado-.

“España sufría un auténtico colapso financiero. Estábamos en una situación desconocida en España desde la Guerra Civil. Una situación gravísima”, subrayó Linde, quien sustituyó al frente del organismo a Miguel Ángel Fernández Ordóñez.

Le tocó, por tanto, gestionar el saneamiento de las entidades tras los “decretos De Guindos” y el rescate posterior de la banca con fondos solicitados a Europa, que impuso la prueba de estrés por parte de Oliver Wyman y Roland Berger, y la reestructuración del sector.

Linde relató que ningún organismo nacional o internacional había sido capaz de anticipar la segunda recesión. A mediados de 2011 indicó que hasta se llegó a pensar que se había tocado suelo en la crisis y se presumía el inicio de la recuperación, como atestigua que el Banco Central Europeo (BCE) subiese tipos en abril y julio de ese año.

Durante su intervención reparó de forma específica que en el caso del Fondo Monetario Internacional (FMI) su diagnóstico a finales de 2011 fue el mayor “error de previsión” que sobre la evolución de la economía española haya cometido el organismo en su historia.

“Nunca se ha equivocado más”, indicó, admitiendo que hasta comienzos de 2012 no se advirtió tal error en las previsiones. “Incluso yo me di cuenta de que el tema era muy grave y el error era espectacular”, reconoció a preguntas de algunos abogados, cuya defensa radica en parte en constatar que el deterioro de los balances se produjo por una recesión de extrema gravedad que nadie supo anticipar.

Linde, que eludió elucubrar sobre decisiones del Banco de España o en Bankia previas a su llegada al organismo, sí consideró que “tenía su lógica” que el ajuste hecho contra patrimonio y no contra resultados por las siete cajas que conformaron el grupo BFA-Bankia.

“No fue una decisión sobre Bankia, fue sobre todos los casos”, indicó, en alusión a que se permitió cargar los ajustes contra capital en todas las fusiones frías que se produjeron de cajas de ahorros e incluso de cooperativas de crédito.

El exgobernador efectuó además una defensa absoluta de la independencia con que actuaron los inspectores del Banco de España en los informes periciales elaborados sobre la situación de Bankia. “Los peritos trabajaron son la más absoluta independencia, no recibieron ninguna indicación ni aviso, orden, nada que pudiese entenderse como un intento de influir. Actuaron con total libertad”, afirmó.

El Banco de España, ya como institución, efectuaría posteriormente dos informes sobre la situación del banco, uno a petición del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) y otro dirigido por sus servicios jurídicos. Según Linde, no había interés alguno en efectuar “un informe contrapericial” en ningún caso, sino elaborarlo del modo “técnicamente mejor y más fundado en derecho que pudiésemos elaborar”, pudiendo coincidir y discrepar en algunos puntos en los informes de los peritos.

(SERVIMEDIA)