El insólito hecho ocurrió en la maratón de Viena del pasado 7 de abril. Lo protagonizó el atleta austriaco de ascendencia etíope, Lemawork Ketema.
El atleta corrió la prueba con unas zapatillas de la competencia de su marca patrocinadora, Adidas.
Para la carrera se puso unas Nike Vaporfly 4% que camufló pintando sobre el logo de la marca de las zapatillas las tres rayas de la marca deportiva alemana.
Para desgracia de Ketama, los fotógrafos que cubrían la maratón captaron imágenes del atleta donde se veían las semejanzas en las suelas con las zapatillas de sus oponentes que calzaban el mismo modelo Nike del atleta austriaco, que logró una gran marca de 2:10:44, estableciendo un nuevo récord de su país.