Una madre estadounidense recibió una citación judicial por conducta inapropiada después de que su hijo orinara en público, informa ‘Washington Times‘.
Brooke Johns, una mujer del estado de Georgia (Estados Unidos), se encontraba en compañía de su hijo de tres años el pasado miércoles en Augusta cuando se detuvo en una gasolinera para que su pequeño pudiese hacer pis.
La mujer, en avanzado estado de gestación, no pudo cargar con el niño, por lo que ante la insistencia de éste, optó por bajarle los pantalones para que pudiera orinar en la calle.
Un agente de policía que presenció la escena decidió multar a la mujer, que deberá acudir a los juzgados por conducta inapropiada y se enfrenta a una multa económica o a 60 días de prisión.
