El PSOE desarrollará durante la campaña electoral que arrancará oficialmente este viernes que Partido Popular y Ciudadanos, formaciones a las se refiere de manera conjunta con Vox como “las derechas”, están empeñados en hacer del “conflicto” político en Cataluña “un elemento de desgaste del presidente Pedro Sánchez y, por extensión, de sus políticas de cohesión territorial”.
Así consta en la guía de campaña que el PSOE ha elaborado ante la cita electoral del 28 de abril y en la que fija los objetivos generales del partido para ganarse la confianza mayoritaria de los electores.
A la hora de desarrollar la “defensa del diálogo dentro de la Constitución” mediante “ley y diálogo” como ingredientes ante la cuestión en Cataluña, el PSOE ensalza el “clima de normalidad” que se ha “intentado trasladar a sus relaciones con la Generalitat de Cataluña”. Remarca, según recoge Servimedia, que este trato del Ejecutivo central “no ha supuesto ninguna cesión, como repite una y mil veces la derecha, empeñada en hacer de este conflicto un elemento de desgaste del presidente Pedro Sánchez y, por extensión, de sus políticas de cohesión territorial”.
“Convencidos de que el conflicto catalán puede darles votos fuera de Cataluña, PP y Ciudadanos se han embarcado en una peligrosa carrera de descalificaciones hacia el Gobierno de la nación”, denuncia el PSOE.
Por ello, se critica que, frente a la “responsabilidad de Estado mostrada por el PSOE cuando estaba en la oposición y el PP en el Gobierno no ha sido correspondida por la derecha, que ha sumado a su estrategia de enfrentamiento al ultraderechista Vox”. “Un tripartito que invoca la aplicación indefinida del 155, la criminalización del nacionalismo y la ilegalización de los partidos independentistas. Esa es su tarjeta de presentación”, resumen los socialistas.
En este sentido, en el PSOE arremeten con que la estrategia de las “derechas” hacia el “enfrentamiento está plagada de mentiras, como supuestas concesiones a los independentistas o la negociación en prisión de los Presupuestos Generales del Estado para 2019; afirmaciones tajantes que la fuerza de los hechos se ha encargado de desmentir de manera flagrante con las enmiendas a la totalidad presentadas a las cuentas del Estado por los independentistas catalanes que, finalmente, ‘tumbaron’ los presupuestos más sociales de los últimos años por la negativa del Gobierno a ceder a sus exigencias”, explican.
Repasando cómo llegó Sánchez a Moncloa, el PSOE recuerda que “no ofreció nada más” a los independentistas que el desaloje de Mariano Rajoy del Ejecutivo y que “no se negoció ningún acuerdo político con los partidos”.
En su empeño por poner a PP, Cs y Vox en el mismo espacio electoral, los socialistas insisten en la manifestación que se convocó contra el Ejecutivo de Sánchez en febrero y que, a su juicio, “evidenció que no plantean proyecto para España más allá del ruido y la crispación”. “Todos sabemos que la derecha en Colón no se manifestó en contra del independentismo en Cataluña” sino que “el problema de la derecha en España, en buena medida, no es cómo gobierna el PSOE, sino que gobierne el PSOE”.
Para los socialistas, “los tres compiten en un mismo espacio electoral, y su único objetivo es ‘expulsar al Partido Socialista de la Moncloa’. Debemos demostrarles en las urnas que los ciudadanos penalizan a quienes no tienen ni proyecto para España, ni empatía con sus ciudadanos”.
Así las cosas, lanzan su estrategia por lograr que “la movilización se vuelve más importante que nunca”, como dice el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, en el resumen estratégico de la guía de campaña.
MOVILIZACIÓN
“La abstención es sumamente peligrosa en estos comicios. Puede proporcionar el triunfo al extremismo y a los posicionamientos más ultras, y hacer que nuestro país retroceda cuarenta años atrás”, alerta el PSOE, y de ahí que estime que “es importante movilizar a toda la sociedad para que apueste mayoritariamente por nuestro proyecto en las urnas el día 28 de abril”.
Abriéndose a una participación que trascienda al electorado tradicional del PSOE, los socialistas piden a los suyos que “no solo debemos movilizar a la España que se considere de izquierdas y progresista, que es la base de nuestro sufragio”. “apelamos a la España sensata, a la del sentido común, moderada y cabal, que lo que desea para su futuro es avanzar, y de ningún modo retroceder”.
Todo para pedir “a los españoles una mayoría rotunda para poder liderar y gobernar este país y sacarlo de la crispación con propuestas concretas y realistas”, concluyen.
