El presidente de la sala del Tribunal Supremo que juzga el ‘procés’, Manuel Marchena, comunicó este miércoles que la diligencia de careo solicitada por el abogado de Joaquim Forn, Xavier Melero, es “prematura”, por lo tanto la decisión se “aplaza” a un “momento posterior” del juicio.
El abogado del exconseller de Interior Joaquim Forn, Xavier Melero, solicitó este miércoles, antes del receso, un careo entre el comisario de los Mossos d’Esquadra Ferrán López, número dos del mayor Josep Lluís Trapero y al frente de los Mossos durante la vigencia del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, y el coronel de la Guardia Civil coordinador del dispositivo del 1-O, Diego Pérez de los Cobos, ante las “contradicción que aflora” en sus declaraciones en relación a los dispositivos de seguridad de los diferentes cuerpos policiales de los días 29 y 30 de septiembre de 2017.
Antes de levantar la sesión de la mañana, el juez Manuel Marchena indicó que la decisión se comunicaría tras el receso. Así, el presidente del Tribunal antes de llamar al primer testigo de la tarde indicó que por “unanimidad” la sala consideraba que la decisión era “prematura”, debido a que el careo “más que un medio de prueba es una forma de cerciorarse, de contrastar la credibilidad de los testigos”, asimismo aludió a la propia “excepcionalidad” de la diligencia solicitada.
En cualquiera de los apartados del artículo 729 de la Lecrim, en el que se amparó Melero para solicitar esta diligencia, explicó Marchena, “se describe una vía que debe ser moderadamente usada por el Tribunal”. A partir de esta idea, continuó, el tribunal entiende que sería “prematuro, cuando todavía no se ha agotado el contacto con el material probatorio y con una amplia prueba testifical, tomar una decisión que es esencial» por estar vinculada a aspectos que son “nucleares” para el proceso.
En consecuencia, agregó, la sala consideró apropiado “aplazar” la decisión a un “momento posterior” a la prueba testifical. Solo entonces, subrayó, se tomará esta decisión.
En cuanto a la petición de comparecencia como testigo del coronel de la Guardia Civil con el que Ferrán López mantuvo contacto directo durante la jornada del 20-S que había solicitado Melero, también antes del receso, el propio abogado expresó que la petición era “redundante e innecesaria”, por lo que el presidente indicó que se descartaba esta testifical.
