Airbnb se abre a las experiencias ante las limitaciones de los pisos turísticos

Airbnb cambia el paso en su negocio. Mientras en su campaña publicitaria ataca directamente a los hoteles, la plataforma para alquilar inmuebles por temporada se abre camino a las experiencias ante las fuertes exigencias y requisitos para obtener una licencia de piso turístico. Ejemplo de ello es la portada de la página web, donde se incluyen ofertas como una noche en el museo de Ferrari, una réplica de mansión de los X-men o pasar un par de días de gira con un artista como Feid como principales reclamos.

Es una muestra de un interesante cambio de estrategia para la empresa, que a medida que las ciudades han empezado a reaccionar contra los pisos de uso turístico, la empresa ha tenido que buscar nuevas estrategias. 

No es que la empresa haya dejado de lado los pisos de alquiler turístico, pero parece evidente que tienen que buscar otras estrategias si incluso Madrid ha planteado controlar este tipo de ofertas. Parece inteligente que el espacio busque opciones, que además del pago por pasar la noche en este tipo de espacios sirve para que las marcas busquen otra forma de acercarse a sus posibles clientes, y para que algunas intenten estrategias que no han funcionado en mayor escala. 

No parece casual que una de las ofertas más visibles sea la mansión de los X-Men, una marca que maneja Disney. La empresa del ratón había probado este tipo de experiencias inmersivas con su hotel Galactic Starcruiser en Orlando, inspirado en ‘Star Wars’, pero que terminó siendo un fracaso económico. En la práctica, alquilar una habitación en la mansión de los mutantes de Marvel parece una versión más accesible, y menos costosa para la empresa, que construir un hotel de varios pisos cerca de uno de sus parques. 

Aibnb

En esa realidad es interesante ver que tan valiosa es esta nueva estrategia. Ya el año pasado Warner Bros Discovery y Airbnb tuvieron su primera prueba con la casa de ‘Barbie’ ofrecida en Los Ángeles como alojamiento alrededor del estreno de la película de Greta Gerwig y ha sido suficientemente exitosa que han reinventado la oferta con la versión de la casa que el propio Ken remodela en la cinta. Una demostración de que la estrategia ha funcionado para ambas partes. 

LAS CIUDADES PONEN LA LUPA EN LOS PISOS DE AIRBNB

La estrategia de momento parece una respuesta a la prohibición de los pisos turísticos en Nueva York. Las propiedades donde se alojan los interesados son propiedad de empresas como Disney, Ferrari o bien el autobús de Feid. Estos espacios no estaban pensados como vivienda, y, por tanto, su uso turístico no reduce la oferta y no tiene efecto directo en el costo de la vivienda, la crítica eterna que ha enfrentado Airbnb desde su fundación. Además, esto también puede tener un buen efecto para limpiar su imagen de cara al público. 

La situación no es fácil en España tampoco, pero es una estrategia que podrían aplicar. Acordar con Netflix y alquilar una escapada de fin de semana a la casa donde se planeó el asalto de ‘La Casa de Papel’, pasar una noche en el Santiago Bernabéu o el Camp Nou o negociar para imitar el edificio de ‘Aquí No Hay Quien Viva’ y ofrecerlo como alojamiento. Son estrategias interesantes que se pueden aplicar en ciudades como Madrid o Barcelona. 

De todos modos, es evidente que no puede ser un reemplazo. Incluso si esto les permite escapar de críticas directas de los usuarios, más relacionadas con la relación de precio valor de Airbnb al compararlo con los hoteles tradicionales que con los efectos sobre el precio de la vivienda. Es un dato más a tener en cuenta al pensar en el motivo de la empresa para aplicar estas nuevas medidas. 

AIRBNB NECESITA CAMBIAR DE IMAGEN

De momento, incluso a pesar de su insistencia en que no tienen un gran efecto en el costo de la vivienda, es evidente que el público no comparte la posición. Solo hace falta pasear por zonas de Madrid como La Latina, Lavapiés o Malasaña para escuchar que los vecinos tienen problemas con este tipo de plataformas y la percepción es que cuando llegan a una zona suben los precios de alquiler. 

Además, la evidencia de que varias de sus ofertas de «particulares» son en realidad de grandes empresas dedicadas a ello, complican aún más su situación. Será interesante saber qué pasará con estas nuevas estrategias, pero claramente Airbnb las necesita.