La ministra de Educación, Isabel Celaá, aseveró este miércoles que el Gobierno “condena absolutamente” la paliza que, el pasado 30 de noviembre, recibió un alumno de la Universidad de Vitoria por defender la unidad de España.
Así respondió la titular de Educación durante su comparecencia en la sesión de control al Gobierno en el Congreso a la pregunta del diputado de Ciudadanos Toni Cantó que pidió a la ministra que dijera si le parece “normal que en Vitoria se le dé una paliza a un chaval por defender la unidad de España, la Constitución”, que en la universidad catalana “se persigue y acose a los jóvenes” de Sociedad Civil Catalana” o que “en Inglaterra se den más horas de español a la semana que en Ibiza”.
“Por qué siguen sin hacer nada contra el adoctrinamiento y por qué siguen permitiendo que los lazos amarillos ocupen los espacios públicos también en la educación y siguen cediendo la competencia de algo tan importante como la educación a la Esquerra Republicana de los golpistas, al 3 per cent de los golpistas o a los nacionalistas de Compromis en Valencia”, prosiguió.
A continuación, preguntó por qué “cuando los padres se quejan, les dicen que se aguanten o se vayan a la privada, que es la misma solución que propuso el PP”. “Ustedes, la élite, pueden llevar a sus hijos a Inglaterra, pero los españoles de clase media trabajadora no pueden y no deben porque la Constitución les garantiza que se use, sin discriminación, cualquiera de las lenguas cooficiales”.
Cantó instó a Celaá a que “deje de cumplir con Torra, el 3 per cent y Compromis y cumpla la Constitución y con los españoles de una vez”. “O cumplen ustedes con sus socios o cumplen con la Constitución”, agregó, para, a continuación, insistir en que el Ejecutivo debe decidir entre “garantizar de una vez la libertad y la igualdad de todos los españoles o seguir cediendo ante el Torra de la vía eslovena de los muertos con tal de seguir un cuartito de hora más en la Moncloa”.
El diputado de Cs también subrayó que “blindando el cuponazo vasco con el PP no garantizan la igualdad de todos los españoles”, al igual que tampoco lo hacen, a su juicio, “provocando que en algunas regiones se tenga el doble de recursos por alumno que en otras o votando en contra de nuestra propuesta de eliminación del requisito lingüístico”.
Celaá respondió que el Gobierno pretende “que se enseñe el castellano y las lenguas cooficiales y una lengua extranjera”. “Con humildad, soy filóloga, conozco la lingüista y la inmersión es, sencillamente, destacar y trasladar contenidos de determinadas materias en la lengua que se quiere trabajar en ese momento y el efecto es que se trasladan los contenidos sin ningún problema de una lengua a otra”. La inmersión lingüística es “constitucional y absolutamente legítima” y su “único problema” es que se haga “un trasunto muy rápido entre la inmersión en catalán o en euskera, el adoctrinamiento y el conflicto catalán y eso es una falacia que están extendiendo urbi et orbe”, sentenció, exigiendo que, “por precisión científica y rigor, deslinden los temas” y puntualizando que, para estar “bien acomodada” dicha inmersión solo debe cumplir “una condición, que haya también compensación en las demás lenguas del estado”.
La titular de Educación también respondió en el mismo sentido a la diputada del Grupo Parlamentario Popular Belén Hoyo, que se interesó por si el Gobierno va a garantizar el uso del español en todos los colegios y criticó la “hispanofobia del Gobierno”, que atribuyó a la “hipoteca que tienen con los nacionalistas e independentistas”, preguntándose “qué modelo cree que hace a los niños más competitivos”.
La diputada también denunció que la reforma planteada por el Ejecutivo proponga que sean los gobiernos autonómicos “los que decidan qué proporción de lengua cooficial y de castellano se da en los colegios”. También subrayó que la educación es una política de Estado y condiciona el presente y futuro de cualquier país, también de España”.
Celaá le respondió abogando por la “defensa del castellano y de las lenguas autonómicas en sus respectivos territorios”. “Si usted quiere algo distinto, dígalo”, espetó.
Finalmente, también contestó a la diputada ‘popular’ Carmen González, quien lamentó que el PP proponga un proyecto de ley “cangrejo, que retoma la fracasada LOE” y recordó que la sociedad demanda “una ley pensada en las próximas generaciones, no en las próximas elecciones”. “Tienen la osadía de presentar esta ley solo con los apoyos de sus socios de Gobierno que tanto le pueden aplaudir y al minuto siguiente les pueden escupir”, destacó.
La titular de Educación aseveró que la nueva ley será “lo suficientemente importante como para mejorar la situación del sistema educativo español que el PP ha dejado bastante herido”, para, a continuación, desglosar la “cantidad de problemas que ha suscitado la Lomce, problemas que no tenía el sistema educativo español y vamos a corregir con urgencia”.