Universidades públicas de Madrid están «absolutamente exhaustas»

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Madrileñas (CRUMA), Rafael Garesse, ha descrito el sistema público de educación superior de la región como «absolutamente exhausto» y ha tachado de mera «supervivencia y mantenimiento» la financiación del mismo.

«Mientras se incrementa la oferta académica la producción científica y la transferencia; en los últimos 10 años se ha reducido el número de profesores y la financiación. Somos el sistema universitario que recibe menos fondos y dispone de menos profesores por estudiante de España», ha reprochado Garesse en la Comisión de Ciencia, Universidades e Innovación de la Asamblea de Madrid, donde ha calificado de «milagroso» que, a pesar del deterioro, no haya afectado a los «altos niveles de excelencia científica y la educación de calidad».

En este aspecto ha asegurado que precisan «más que nunca el apoyo del Gobierno regional para dotar de «necesaria estabilidad financiera» a estos centros, ya que la situación actual puede afectar «muy gravemente» en los próximos años con la plantilla envejecida de forma «muy notable», la precarización de parte del profesorado, el «déficit crónico» del mantenimiento de las instalaciones o la «obsolescencia» de las infraestructuras científicas.

CONSOLIDAR LAS «NECESIDADES NO PREVISTAS» POR EL COVID

Asimismo, ha apuntado la necesidad de «consolidar las necesidades no previstas» con la llegada del Covid. «La apuesta de impulsar un programa de transformación digital de la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación es un paso adelante, un balón de oxígeno que está sirviendo a todos los centros para seguir avanzando», ha remarcado.

Aún así, ha deslizado que esta adaptación es un proceso de transformación «largo y costoso» que precisa «más que nunca» una «apuesta decidida por el sistema público de educación superior», como ejes de generación de conocimiento, transferencia del mismo e innovación; un modelo de universidad que «ha cambiado sustancialmente en los últimos años».

Entiende necesario apostar por la sociedad «basada en el conocimiento» que retribuya en la «permanente innovación» que mejora la educación del alumnado y mejore la calidad de vida de la ciudadanía y la competitividad de las empresas. «Las universidades deben de estar en el centro de esta apuesta», ha señalado el también rector de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM).

LA CRISIS HA GOLPEADO «CON ENORME FUERZA» A LAS UNIVERSIDADES

En su intervención ha aseverado que la crisis económica «ha golpeado con enorme fuerza» y en particular a las universidades públicas que en un momento de «gran expansión de la oferta» académica y estudiantes se ha producido una «interrupción brusca» del contrato programa entre la Comunidad y el sistema universitario madrileño.

«La transferencia nominativa se ha mantenido sin experimentar ningún aumento desde 2012 y el plan de inversiones se pudo rescatar a nivel judicial pero no se ha vuelto a recuperar. Esto implica la ausencia de nuevos proyectos y una gran dificultad para mantener lo existente», ha desgranado.

En este sentido ha señalado que la nominativa «cubre alrededor del 70% del capitulo 1» que el presupuesto es el «mínimo necesario» para mantener las estructuras universitarias y la actividad académica «sin capacidad de desarrollar proyectos estratégicos de gran impacto».

En términos presupuestarios registran «las menores ratios de transferencias» corrientes y de capital por alumno y la segunda con mayor descenso entre 2009 y 2017. Asimismo, ha detallado que son las terceras con mayores ingresos por tasas y la segunda que más incrementa esos ingresos en el mismo período; mientras que su ratio de gasto por alumno es la tercera más reducida de España.

«La reducción de la financiación no se ha traducido en una bajada de la calidad educativa, pero sí un deterioro de las infraestructuras y la obsolescencia de infraestructuras científicas que dificulta mantener un nivel competitivo en investigación y transferencia o puesta en marcha de nuevos proyectos de alto impacto, muy necesarios ahora», ha reprochado. Es por ello que entiende que el «gran potencial» de los centros madrileños no se pueden «aprovechar actualmente de manera correcta».

«La situación es de mantenimiento, de supervivencia. La financiación por objetivos y la rendición de cuentas son esenciales si Madrid quiere mantener un sistema público de primerísimo nivel, que es lo que creo que se merece», ha remarcado.

EJES QUE ABORDAN LAS UNIVERSIDADES

Además, ha relatado los distintos aspectos que abordan las universidades en el Siglo XXI. En primer lugar ha señalado la oferta académica, eje en el que ha destacado que cuenta con más de 200.000 estudiantes en centros públicos «la mayor concentración de estudiantes de la formación superior del país».

«El aumento en los últimos seis años de los que existen datos en créditos matriculados es muy significativo. Hemos pasado de 6 millones en 2011-2012 a más de 9 millones en el 17-18, más de un 57% de aumento y un 74% en másteres», ha desgranado el presidente de la CRUMA, quien ha indicado que este «espectacular aumento» ha ido acompasado del crecimiento de la oferta académica.

Al hilo, ha tomado este crecimiento y lo ha cotejado con el de profesores y el resultado «muy revelador», ya que el número de profesor docente e investigador (PDI) funcionario ha disminuido de 8.652 a 7.060 «aproximadamente un 20%» y el «número total permanece casi el mismo», alrededor de 16.000.

Por otro lado , también ha puesto el foco en que algunos de los centros tienen un ratio de personal de administración y servicio con respecto al PDI «de las más bajas de España». «Se necesita un aumento claro y urgente porque la gestión nos desborda», ha deslizado.

UNIVERSIDAD E INVESTIGACIÓN

En el campo del modelo de universidad investigadora, ha señalado que su peso en el sistema Español es «muy alto» y mantienen una «muy buena posición» a nivel nacional.

«Un buen ejemplo son los resultados obtenidos en el plan estatal, donde se han presentado 6.500 proyectos de los que se han concedido 2.800, un 44% de éxito. Las universidades públicas madrileñas han presentado 815 proyectos de los que han conseguido 384 y dos universidades han conseguido porcentajes por encima del 60%», ha resaltado Garesse, quien ha contrapuesto estas cifras a la de los centros privados –262 proyectos y concedidos 67, de los que 17 son de las madrileñas–. Entiende que mantener esa posición de «liderazgo» de los centros madrileños será «muy difícil» porque el sistema es «cada vez más competitivo».

RENTABILIDAD DE LA INVERSIÓN EN FORMACIÓN SUPERIOR

Asimismo, ha incidido en que el sistema universitario español con un presupuesto de 10.000 millones de euros, proporciona empleo directo a más de 180.000 personas y su impacto económico es el 2,12% del Producto Interior Bruto (PIB) y en términos fiscales devuelven 4,3 euros por euro invertido por las administraciones públicas.

«En Madrid son datos relativamente similares y revierte 2,05% del PIB regional y un 2,14% de la renta salarial de la Comunidad», ha indicado el presidente de la CRUMA, que tras describir el «entorno» de la educación superior en la región ha asegurado que está llegando a un «punto muy complicado».