Psicólogos piden no «edulcorar» la información sobre la vacuna para no generar temor o ansiedad

El Colegio de Psicólogos de la Comunitat Valenciana apuesta por ofrecer información veraz sobre la nueva vacuna contra la Covid-19 «sin edulcorarla ni minusvalorar los posibles efectos secundarios», de la mano de una campaña informativa para evitar reacciones de temor y ansiedad, «con argumentos sólidos y recomendando y no obligando su administración».

Tras los últimos avances, las reacciones van de la alegría y la euforia a la desconfianza, el recelo o el temor en el caso de la tripanofobia (miedo a las vacunas). «Estas fobias se suelen producir por falta de información, por ‘fake news’ o por formar parte de una corriente ideológica que conduce al sesgo de la información o la negación de las evidencias científicas», advierte la psicóloga Consuelo Tomás en un comunicado.

Aunque el miedo a las vacunas existe desde que se crearon, los expertos creen que se puede hablar de una etapa pre-Covid y otra post-Covid, pero piden que las reacciones no sean desproporcionadas y se ajusten a la realidad del momento ante este tipo de noticias.

Hay tres escenarios ante el temor a las vacunas: las personas que tienen miedo a las inyecciones (la mayoría de vacunas son inyectables); las que tienen miedo a las vacunas debido a los posibles efectos secundarios; las que no tienen miedo a las vacunas pero sí a la del Covid.

En cualquier caso, los psicólogos aconsejan acoger este anuncio «con cautela, intentando evitar que haya una euforia desmedida», además de recordar que la incertidumbre, con la que convivimos desde hace ocho meses, es un generador de miedo y ansiedad.

Las principales dudas son sus efectos secundarios y si su eficacia está lo suficientemente contrastada, ante la celeridad de las investigaciones. Por ello, recuerdan la importancia de obtener información veraz procedente de canales sanitarios acreditados que contrarresten los pensamientos y corrientes ideológicas no sustentados en la ciencia.

TEMOR ENTRE LOS MÁS PERFECCIONISTAS

Generalmente, las personas con miedo a las vacunas por los efectos adversos «suelen ser personas muy perfeccionistas, con altos niveles de exigencia que sienten desasosiego ante lo desconocido, con una necesidad extrema de tenerlo todo bajo control y con un pensamiento dicotómico».

Como el miedo es irracional, los psicólogos son los responsables de canalizar estos estados de ansiedad para que las personas aprendan a gestionar la incertidumbre y generar estados emocionales positivos: «Solo así la persona será capaz de procesar la información de una manera adecuada».

A su juicio, los pacientes deben tomar en consideración la gran inversión económica y personal en la búsqueda de la vacuna, que todos los fármacos tienen efectos secundarios y «no confundir lo excepcional con lo habitual».

«Cualquier efecto aislado o raro, no tiene que menoscabar los posibles efectos beneficiosos más frecuentes o habituales, y todo ello debe estar debidamente documentado y sometido a unas normas estrictas de investigación y rigor metodológico». Eso sí, recuerdan que de momento todo son hipótesis, con lo que «todo dependerá de quién, qué y cómo se transmita la información a la ciudadanía».