Mínimo histórico de 345 muertos en carretera el primer semestre del año

Un total de 345 personas perdieron la vida en las carreteras españolas durante el primer semestre de este año, lo que supone el mínimo histórico desde que la Dirección General de Tráfico (DGT) comenzara a recopilar estadísticas de siniestralidad vial desde 1960.

Ello se debe fundamentalmente a la reducción de la movilidad producida durante el estado de alarma para frenar la expansión del Covid-19, enfermedad causada por el último coronavirus, puesto que esta figura constitucional permaneció activa durante 98 días y redujo manifiestamente la circulación en las carreteras.

Fuentes de la DGT informaron este miércoles a Servimedia que junio acabó con 54 víctimas mortales en las carreteras, con datos provisionales a un máximo de 24 horas tras los accidentes. Se trata de 24 muertos menos que en ese mismo mes del año pasado y la cifra más baja de junio desde 1960; el anterior junio menos trágico fue precisamente el de 2019 (78 fallecidos).

La mortalidad en las carreteras españolas ha encadenado cuatro meses con mínimos históricos en España gracias a las restricciones al tráfico por el estado de alarma para contener el coronavirus, que fueron aliviándose en mayo con el inicio del plan de desescalada en diferentes fases por provincias o unidades sanitarias en función de la evolución epidemiológica de la pandemia.

Así, se han producido mínimos históricos mensuales en marzo (53 muertos), abril (30), mayo (44) y junio (54). Se trata de las menores cifras de víctimas mortales en las carreteras en los 726 meses de registro histórico de la DGT.

Antes de que el Gobierno decretara el pasado 14 de marzo el estado de alarma por el coronavirus, el mes con menos víctimas mortales era enero de 2014, con 61 personas fallecidas en accidentes de tráfico en las vías interurbanas. Ese mínimo histórico mensual se rompió el pasado marzo (53 muertos) y se volvió a batir en abril (30).

Además, el semestre entre enero y junio de este año también ha concluido con el mínimo histórico de fallecidos en carretera, concretamente 345 víctimas mortales; hasta ahora, el dato más bajo databa de 2013 (490 muertos), seguido de 2019 (492), 2015 (503) y 2014 (507).

OTROS RÉCORDS

El estado de alarma por la crisis sanitaria derivada del Covid-19, decretado primero por el Gobierno y prorrogado seis veces por el Congreso de los Diputados, entró en vigor a últimos minutos del sábado 14 de marzo y se levantó a las 0.00 horas del domingo 21 de junio, por lo que permaneció activo 98 días completos.

Con esta figura constitucional, que obligó al confinamiento de buena parte de la población española antes de que la cuarentena fuera flexibilizándose con un proceso de desescalada desde mayo, se produjeron importantes descensos en la circulación de vehículos en comparación con el tráfico habitual, tanto al entrar y salir de grandes ciudades como en los desplazamientos largos por carretera (entre un 60 y un 70% de lunes a viernes y cerca de un 90% en fines de semana), así como en los movimientos transfronterizos entre España y Francia o Portugal (entre el 70 y el 90%, en general).

Durante el estado de alarma hubo 32 días sin fallecidos en las carreteras, lo que supone un tercio de las jornadas con medidas de restricción de la movilidad para los ciudadanos.

Además, este año ya es el de más días sin muertos en carretera en España de toda la historia. Entre el 1 de enero y el 30 de junio se registraron 40 jornadas sin víctimas mortales en accidentes de tráfico en las vías interurbanas. Se trata de un nuevo máximo histórico de días sin fallecidos en las carreteras, ya que ese hito lo ostentaba hasta ahora 2019, con 30 jornadas sin muertos en las vías interurbanas españolas.

MÁS CAMIONEROS, MENOS VUNERABLES

Por otro lado, un total de 119 personas murieron entre el 15 de marzo y el 20 de junio en pleno estado de alarma, un 58% menos que las 286 registradas en ese mismo periodo del año pasado.

Durante el estado de alarma, 88 personas (el 74% del total) perdieron la vida en carreteras convencionales -de un carril por sentido y sin separación física entre ellos- y 31 (26%) fallecieron en autopistas o autovías. Son unos porcentajes similares a los del 1 de enero al 14 de marzo de este año, cuando no había estado de alarma en España.

Un total de 53 víctimas mortales (45%) viajaban en coche, en tanto que 21 iban en moto (18%), 16 en camión de más de 3.500 kilos (13%), ocho eran peatones (7%), seis se desplazaban en furgoneta (5%), tres se desconoce cómo se movían (3%), dos en bicicleta (2%) y uno en autobús, ciclomotor o camión de hasta 3.500 kilos (1% cada uno) y siete en otro tipo de vehículo (6%).

En este caso, hay algunas diferencias respecto del periodo entre el 1 de enero y el 14 de marzo de este año. Por ejemplo, ha bajado el porcentaje de usuarios vulnerables que han perdido la vida en las carreteras (peatón, bicicleta, ciclomotor o motocicleta), al pasar del 37% de antes del estado de alarma al 27% con éste en vigor.

Al contrario, se han disparado las víctimas mortales que viajaban en camión de más de 3.500 kilos, puesto que seis murieron antes del estado de alarma (3% del total) y 16 con esta figura (13%).

Por último, una de las peculiaridades en materia de seguridad vial durante el estado de alarma es que coincidió con una Semana Santa atípica en la que fallecieron 13 personas en las carreteras, lo que supone un 52% menos que el año pasado y un nuevo mínimo histórico frente a los 24 fallecidos en la Pascua de 2013.

A ello contribuyó que en la Semana Santa hubo 2,1 millones de desplazamientos de largo recorrido, esto es, una caída del 86% respecto a los 14,9 millones del año pasado. Esta circunstancia fue más acusada en coches y motos (92,2%).

(SERVIMEDIA)