Inmigrantes llegados a Canarias denuncian la vulneración de sus derechos en los centros de acogida

La organización Caminando Fronteras ha recogido varios testimonios de inmigrantes llegados a Canarias en los últimos meses en los que estas personas aseguran la vulneración de sus derechos en centros de acogida del archipiélago.

En concreto, las quejas constatadas por el colectivo se basan en «expulsiones» de personas migrantes de centros de acogida «sin alternativa habitacional», a lo que se une la «precaria situación» de estos espacios.

Asimismo, Caminando Fronteras relata en un comunicado que mujeres residentes en un centro de la isla de Lanzarote han asegurado que viven «desde hace dos meses sin agua corriente (solo en las duchas)», así como que comparten un solo baño con aproximadamente una centena de personas. A ello añaden que se encuentran sin conexión a Internet para comunicarse con sus familiares, así como sin división de estancias en los centros.

Otra de las cuestiones que se quejan es que se ven «obligadas a buscar ropa en la basura» para poder vestirse, según recogen en un vídeo facilitado por el colectivo en el que la portavoz de Caminando Fronteras, Helena Maleno, ha explicado que se han «documentado expulsiones de mujeres embarazadas que ven peligrar su salud física y emocional y la de su bebé ante el estrés que supone no tener un lugar donde ir».

CRITICAN «DESCOORDINACIÓN»

En relación con ello, el colectivo Caminando Fronteras expone que desde el año 2019 ha alertado de la reactivación de la ruta canaria y de una «alta mortalidad», ya que entienden que existe una «descoordinación» por parte de los países emisores y receptores de personas migrantes, que subrayan se encuentran «más centrados» en el control migratorio, que en la protección de la vida de las personas.

A ello, añaden, se suma la precarización de Salvamento Marítimo, convirtiendo «a muchas de las personas que transitan la ruta en víctimas de tragedias mortales». Por ello, entienden que debe de haber un cambio de paradigma en el sistema de acogida de las islas, ya que «muchas» de estas personas han pasado por el «fuerte trauma» del proceso migratorio que les obligó a ser testigos de muertes de compañeros y seres queridos.

«Así, no solo no tienen ningún tipo de apoyo psicosocial, sino que se enfrentan a las duras condiciones del sistema», dijo Maleno, que añadió que desde la organización instan a las autoridades competentes a tomar medidas para aplacar esta «terrible situación» y que aseguren un «correcto trato» a las personas que se encuentran en esta situación «tan vulnerable».

Por ello, piden al Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones y a la Secretaria de Estado de Migraciones que abran expediente y asuman su responsabilidad con estas personas, al tiempo que apelan al Ministerio de Igualdad para proteger la vida y la dignidad de las mujeres migrantes, así como a la Dirección General para la Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial para asegurarse de que el sistema de acogida «no sea atravesado» por el racismo institucional.

Finalmente, han solicitado a las comunidades autónomas que se permitan los traslados a la península cuando el sistema de acogida canario «no pueda asumir la carga de todas la personas migrantes, ayudando así a proteger la vida y la dignidad de las personas que ponen en riesgo» su propia vida para buscar un futuro mejor.