Illa cree que si hay una segunda oleada del coronavirus será «más benigna» pero «toda precaución es poca»

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este jueves que una segunda oleada del coronavirus será «más benigna» porque «estamos más prevenidos», pero «toda precaución es poca y la prudencia debe ser máxima».

Así lo afirmó durante su comparecencia en la Comisión para la Reconstrucción Social y Económica del Congreso de los Diputados. El responsable de Sanidad afirmó que una segunda oleada del coronavirus «puede venir y ya hay brotes en todos los países». «Mientras haya un país que tenga casos, esto hay que solucionarlo porque estamos interconectados a nivel global», indicó.

Sin embargo, señaló que la población está ahora más concienciada y «estamos más prevenidos». También se detectan de forma más temprana los brotes y se actúa con más contundencia. Además, se ha aprendido mucho del manejo del paciente con Covid-19.

«Toto esto nos lleva a prever que si hay una segunda oleada sería más benigna pero toda precaución es poca y la prudencia debe ser máxima, ya que aparecería en una época en que coincidiría con la gripe, por lo que hay que tener más prevención».

Por todo ello, el ministro aseguró que hay que prepararse ante nuevas olas y rebrotes del virus. Y, para ello, entre las medidas anunciadas destacó la necesidad de dotar al Sistema Nacional de Salud de una mayor capacidad. «Sabemos que tiene esa capacidad porque lo ha demostrado durante toda la crisis pero debemos hacer posible que dé esa respuesta sin las tensiones a las que se ha visto sometido».

CINCO ESTRATEGIAS

Entre las prioridades estratégicas destaca el garantizar la disponibilidad de los productos sanitarios críticos esenciales, incluyendo equipos de protección, pruebas diagnósticas, respiradores o medicamentos.

Esta disponibilidad requiere de varias acciones simultáneas como desarrollar reservas estratégicas de material esencial en todos los niveles administrativos. Pero «una reserva estratégica es el primer escalón». Para Illa también es necesario garantizar la disponibilidad de material fundamental a lo largo del tiempo. «Por ello, uno de los objetivos del Gobierno desde hace meses ha sido afianzar y reforzar la producción nacional de productos y fármacos esenciales».

La segunda prioridad estratégica de preparación ante emergencias sanitarias es optimizar y reforzar los sistemas de vigilancia epidemiológica. Durante la crisis sanitaria «se ha avanzado mucho y de forma muy rápida en este ámbito, si bien es necesario seguir progresando en fortalecer y mejorar los sistemas de información epidemiológica».

SISTEMAS CENTINELA

Del mismo modo, hay que ampliar los sistemas centinela de la gripe, de forma que integren el Covid-19 y otros virus respiratorios, y que estén operativos de cara al próximo otoño.

Una tercera medida es la importancia de aumentar la adaptabilidad y la rapidez de respuesta del sistema. Para ello, «será necesario mantener actualizados los procedimientos de respuesta rápida y coordinada en todos los niveles de Gobierno. En este sentido, aunque la evolución epidemiológica es buena no bajamos la guardia».

Otra de las grandes lecciones de esta crisis sanitaria es que «será la ciencia la que nos permita dejar atrás el virus. Por ello, es clave invertir, fomentar y aportar los recursos suficientes a la I+D». En este sentido, Salvador Illa insistió en invertir en el desarrollo de vacunas, tratamientos y productos para hacer frente al coronavirus, pero también, «pensando en el futuro de nuestro país, para el desarrollo de un modelo productivo competitivo que aporte recuperación y desarrollo social tras la pandemia».

Así, resaltó que el Instituto de Salud Carlos III ha demostrado ser «un referente a nivel internacional de investigación e innovación sanitaria».

La quinta prioridad estratégica tiene que ver con la dimensión global de la pandemia. «No hay ninguna duda de que las pandemias no entienden de fronteras y que no podemos ni enfrentar ni derrotar a un virus desconocido pandémico de forma aislada», puntualizó.

(SERVIMEDIA)