Illa apoya la decisión de la Generalitat y avisa de medidas «quirúrgicas en periodos cortos»

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha mostrado su apoyo a las medidas sanitarias tomadas por la Generalitat de Cataluña para frenar la incidencia del coronavirus, entre las que destaca el cierre de bares y restaurantes, y ha avisado de que en los próximos meses se deberán tomar medidas «quirúrgicas en periodos cortos» y en función de la incidencia epidemiológica de cada territorio.

En una entrevista este viernes en Rac1, Illa ha asegurado que se siente con fuerza y no se ha planteado dimitir, y ha explicado que están trabajando con las comunidades autónomas en un borrador técnico para precisar más «los niveles y umbrales en los que se debe actuar».

El ministro ha advertido de que «viene un periodo largo de tiempo hasta la vacuna o tratamiento» en el que se deberán tomar medidas -unos 5 o 6 meses-, que también se tendrán que aplicar durante los meses que se tarde en suministrar la vacuna.

Ha descartado un confinamiento como el de la primera ola de Covid-19, y ha apuntado a medidas periódicas para cortar el contagio o «mantenerlo en niveles razonables», aunque ha reconocido que esto comporta sacrificio, pero él apoyará lo que decidan los responsables sanitarios de las comunidades autónomas.

Illa ha advertido de que la de este año «no será una Navidad normal» y que deberá vivirse de una manera diferente, ya que en diciembre la pandemia no habrá terminado, aunque no ha querido anticipar decisiones porque aún quedan dos meses y medio.

«Tenemos que llegar en las mejores condicione posibles, actuando con prudencia», ha pedido el ministro, que ha dicho que también depende de cómo se realicen los encuentros familiares y si se hacen con distancia y medidas de seguridad, al ser preguntado por el límite de reuniones de seis personas.

DIFERENTES TIPOS DE VACUNA

Illa ha explicado que la Unión Europea ha firmado tres contratos con empresas que están elaborando «diferentes tipos de vacunas», que se repartirán equitativamente y cuando hayan pasado los filtros de seguridad.

Ha asegurado que a principios de año ya se empezarán a distribuir las vacunas y que en verano ya se habrá vacunado a un porcentaje efectivo de la población y «la situación será de más normalidad», aunque ha destacado que este será un escenario europeo y que hasta que no esté vacunada más gente en el resto del mundo, seguirá habiendo precauciones en otros niveles.

Ha subrayado que en España se distribuirán «con criterios de equidad y proporcionalidad» y se comenzará por personas con más riesgo y quienes están en contacto con ellas, tras lo que ha destacado que hay una amplísima mayoría de la ciudadanía, en sus palabras, que tiene ganas de ponerse la vacuna.

CONTRA LOS ‘ANTIVACUNAS’

«Combatiremos comunicativamente a los que lancen mensajes engañosos», ha subrayado Illa, que ha asegurado que será muy beligerante y contundente con los negacionistas y los ‘antivacunas’, porque considera que no tienen razón y perjudican a la sociedad.

«Hay gente que dice que no les debemos vacunar. Es un terraplanismo. Cuando hay vidas de por medio, no», ha zanjado el ministro.

Preguntado por las acusaciones de que la aplicación del estado de alarma en Madrid es una decisión política, Illa ha asegurado: «Eso es un ruido que han creado. En Madrid hemos hecho muchos esfuerzos y seguimos haciendo esfuerzos para llegar a acuerdos»; ha descartado ser candidato a la Generalitat, y ha dicho que lo será el primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

Ha señalado que se podría aplicar un estado de alarma en Cataluña si lo pide la Generalitat, y también ha sostenido que no es prudente permitir un aforo reducido en los estadios de fútbol y que «es una cosa prescindible».